Gareth Bale dio ayer un paso más para acabar fichando por el Real Madrid. La estrella galesa del Tottenham no ha viajado a Mónaco con el equipo inglés para disputar hoy el penúltimo amistoso de pretemporada. El club londinense aceptó la solicitud del jugador de no correr riesgos innecesarios de lesión ahora que parece inminente su traspaso al equipo blanco a cambio de más de 100 millones de euros.

El diario The Independent aseguraba ayer que a principios de semana Bale reiteró personalmente al presidente del Tottenham, Daniel Levy, su deseo de poner rumbo a Madrid. El multimillonario británico puede haber aceptado finalmente sentarse con Florentino Pérez para cerrar la operación.

El encuentro tendrá lugar en los próximos días, probablemente en Miami, y sobre la mesa solo estará la cantidad a desembolsar por la entidad madridista, sin ningún otro jugador de por medio. Las posibles negociaciones en torno a Angel di María o Fabio Coentrao serán independientes. En cualquier caso, la cifra a pagar por Bale no bajará de 100 millones de euros, cuatro más de lo que costó Cristiano Ronaldo en el verano 2009 y, por lo tanto, cifra récord en la historia del fútbol.

UN CHISTE El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, ha calificado como "un chiste" que vaya a pagarse ese dinero. El técnico francés considera "una broma que pasen cosas así cuando se supone que iba a entrar en vigor el fair play financiero. En vez de eso, el negocio del fútbol ha enloquecido". De chistosas han tildado también fuentes madridistas las presuntas negociaciones entre el Real Madrid y el Manchester United para el traspaso de Cristiano Ronaldo por 80 millones de libras.

El Daily Star asegura que se vienen produciendo desde hace 12 días ante la firme intención del portugués de no renovar. Florentino Pérez, sin embargo, ha reiterado a sus allegados que la ampliación del contrato de la estrella blanca puede ser también cuestión de días.

El portugués fue uno de los destacados en el triunfo de los blancos sobre Los Angeles Galaxy en Phoenix (3-1), aunque volvió a quedarse sin marcar. Los mejores fueron Isco --especialmente brillante en el pase-- y Benzema, autor de dos goles. El otro fue de Di María, uno de los transferibles.