Absolutamente intratable se mostró, casi de inicio a fin, el piloto guareñés Pablo Gómez. Ayer certificó su victoria en la XXXIII edición del Rally de la Vendimia y, por el mismo precio, solventó a su favor una dura y deportiva pugna por el campeonato regional de Extremadura de pilotos, también por la propia prueba, que mantuvo con el almendralejense Isidoro Jiménez. Finalmente los dos triunfos fueron a parar a Pablo Gómez, el título de copilotos también se los adjudicó su más directo colaborador y compañero de vehículo Gregorio Parra, tras una prueba cargada de espectacularidad y una jornada memorable para el mundo del automovilismo regional.

LUCHA ENCARNIZADA

La pelea por los títulos comenzó bien pronto, lo mismo que el rally que ayer madrugó para desarrollarse en una única jornada, y tras el primer tramo, en el que Isidoro Jiménez arrancó un par de segundos a su rival, la tornas cambiaron bien pronto y fue Pablo Gómez quien impuso poco a poco su ley. Las palabras del propio Isidoro Jiménez tras la tercera pasada por Salvaleón fueron bastante elocuentes: "Estoy dando todo lo que tengo, pero con esa máquina que hay delante --en relación al vehículo de Gómez-- no hay quien pueda". Y es que las posibilidades de la mecánica del guareñés terminaron por dictar sentencia en un rally que "estoy disfrutando a tope y es una lástima que termine, aunque todo lo que empieza ha de acabar", dijo.