El nadador extremeño Enrique Floriano se quedó a un paso de la medalla de bronce en la final de los 100 metros braza en la segunda jornada de los Juegos Paralímpicos de Pekín, invirtiendo un tiempo de 1:12.27.

Hubiese sido su séptima medalla paralímpica tras las cuatro logradas en Sidney-2000 (dos de oro, una de plata y una de bronce) y las dos de Atenas-2004 (una plata y un bronce).

LA JORNADA España sumó seis de las 117 medallas que se pusieron en juego en la segunda jornada, un botín notable pero sin preseas de oro, por lo que desciende hasta el decimosexto puesto del medallero a pesar de que sólo cinco países han conseguido hasta ahora más metales.

Al igual que en la primera jornada, España no defraudó ni en ciclismo ni en natación, donde se consiguieron una y tres medallas respectivamente. Las otras dos fueron en judo.

El ciclista madrileño Roberto Alcaide fue segundo en persecución individual, protagonizando la primera alegría del día. En natación subieron al podio María Teresa Perales, Sandra Gómez y David Julián Levecq, con sendas platas. Por último, la judoca judoca vallisoletana Marta Arce también fue plata, mientras que la valenciana María Mónica Merenciano logró el bronce.