Una medalla,al menos una medalla. Esa es la súplica que el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, ha lanzado a la selección, cuyo grueso aterrizó ayer en Berlín para afrontar a partir de mañana --y hasta el domingo, 23 de agosto-- unos Mundiales con los que borrar el cero que el atletismo español se trajo de los Juegos Olímpicos de Pekín. España ha subido siempre al podio en los 11 Mundiales anteriores (desde que los Mundiales se instauraron en 1983 en Helsinki), pero hace ya 10 años que no suma ningún oro. En la última edición, hace dos años en Osaka, la selección logró tres medallas: la plata de Paquillo Fernández en 20 kilómetros marcha y los bronces de Mayte Martínez (800 metros) y María Vasco (20 kilómetros marcha).

Paquillo Fernández, triple subcampeón mundial y una vez subcampeón olímpico (2004), vuelve a surgir como el seguro de medalla más importante, a pesar de que su última gran experiencia, en los Juegos Olímpicos de Pekín, se saldó con un inesperado séptimo puesto.

El marchador granadino llegó también ayer a Berlín, aunque en su caso procedente de Spala, un centro de alto rendimiento de Polonia donde, con su entrenador, Robert Korzeniowski, ha estado preparando el asalto a un podio del que no se bajaba desde el 2002. Esta temporada ha alternado los 20 y los 50 kilómetros, aunque será en la distancia inferior, mañana mismo (13.00 horas), en la que intentará mantenerse en la élite.

"Afronto los Mundiales con ganas de volver a estar en el podio otra vez, aunque este año llegó sin ser el favorito y sin una marca muy destacada", explicó ayer el marchador. Paquillo acredita la 10 mejor marca de la temporada entre los participantes (1.19.57 horas), lejos de los rusos Valeri Borchin (1.17.38) y Petr Trofimov (1.19.02)

¿MARCHA TRIUNFAL? Si la medalla por la que suspira Odriozola no llega en la final de marcha del primer día, el equipo español todavía contará con varias opciones más, aunque no demasiadas. Algunas de ellas hay que buscarlas en la propia modalidad que cultiva Paquillo, a través de otra veterana, María Vasco (bronce también en los Juegos de Sídney del año 2000) y del todavía más veterano Jesús Angel García Bragado, que a sus 39 años presenta la sexta mejor marca en los 50 kilómetros, prueba en la que fue campeón hace ya 16 años, asimismo en Alemania (Stuttgart).

Ya dentro del estadio, las mejores opciones descansan en Marta Domínguez --la mejor del año en los 3.000 metros obstáculos-- y Ruth Beitia, la tercera del mundo esta temporada, solo por detrás de Ariane Friedrich y Blanka Vlasic. Beitia, con los 2,01 de este año y los 2,02 de su récord de España del 2007, puede aspirar a su primera medalla al aire libre. Pero si alguien tiene talento y carácter para estar en las medallas es Marta Domínguez, que a los 33 años intentará estrenar podio en su nueva modalidad, esos 3.000 obstáculos que solo ha corrido ocho veces y en los que acarició una medalla olímpica en Pekín.