Los goles del brasileño Ronaldo Nazario y de Raúl González se han convertido en el arma letal con el que el Real Madrid ha llegado a la última jornada de Liga dependiendo de sí mismo para alcanzar su vigésimo noveno campeonato.
Ambos futbolistas firmaron el pasado domingo la victoria en el derbi del Vicente Calderón, que, acompañada por la derrota de la Real Sociedad en Vigo, significa que ya solo tiene que preocuparse de su último partido en el Santiago Bernabéu frente al Athletic Club.
La doble R madridista acumula 37 tantos gracias a los 21 de Ronaldo y a los 16 de Raúl. Sólo es superada en la tabla de artilleros por la pareja realista Nihat (22)-Kovacevic (19), que suma 41. En el plano individual el líder indiscutible es el holandés del Deportivo Roy Makaay (28).
NUEVE DE DOCE
El dúo ofensivo de Vicente del Bosque ha logrado nueve de los doce tantos conseguidos por el Real Madrid en las cuatro últimas jornadas ligueras, en las que ha conseguido diez de los doce puntos posibles tras vencer al Málaga (5-1), al Valencia (1-2) y al Atlético de Madrid (0-4), y empatar con el Celta (1-1).
Su participación en esta emocionante recta final es, por lo tanto, fundamental para que su equipo haya llegado con tantas opciones a esta última jornada.
Pese a que el brasileño no se estrenó hasta la quinta jornada y luego puntuales problemas físicos le hicieron perderse varios partidos, y a que Raúl González incluso tuvo que superar una operación de apendicitis aguda, entre ambos han conseguido el 30´71 por ciento de los 83 tantos del Real Madrid, el equipo más goleador de largo del campeonato (15 más que la Real Sociedad).
Ronaldo, el fichaje estrella de Florentino Pérez del pasado verano, ha sabido sobrevivir a las críticas, al estado físico en el que llegó y lo ha hecho con la contundencia de su efectividad, tanto que, tras la decepcionante eliminación europea, está en disposición de añadir a su palmarés uno de los torneos que le faltan.
El crack ha aparecido en su estreno ante el Alavés, en un partido que estaba complicado, con dos goles; en la final de la Copa Intercontinental, en su querido estadio de Yokohama, ante el Olimpia paraguayo; en la Liga de Campeones en Moscú, Manchester e incluso en Turín, donde saltó muy mermado tras recuperarse de un problema en el sóleo y estuvo cerca de dar el pase a la final; y en la Liga en numerosos partidos.
A su lado, Raúl ha seguido siendo el Ferrari , ese jugador que casi sin saberse cómo está por encima de momentos de forma y que cada partido se supera y supera marcas. Dotado de un instinto providencial, su efectividad ha sido total, sobre todo en la Liga, en la que ha seguido como un inexcusable referente blanco.
El madrileño ha sabido adaptar su juego a la novedosa presencia de Ronaldo, y aún así ha alcanzado ya los 16 tantos ligueros, dos más que los que logró la pasada temporada, lo que le convierte en el máximo goleador español de la campaña por delante del bético Fernando (15).
