Afronta el Nissan Al-Qázeres Extremadura un nuevo parón de la Liga Femenina Endesa con otra cara, pese a la derrota del sábado ante el Cadí La Seu (68-74). El equipo de Ricardo Vasconcelos compitió por la victoria ante un equipo superior, con lo que ello supone, y además sus dos rivales más directos por la permanencia, el Quesos El Pastor Zamora y el Bembibre perdieron sus respectivos encuentros, lo que deja la situación igual. Las cacereñas tienen dos y tres victorias de ventaja, respectivamente.

No volverá a haber jornada hasta el 16-17 de febrero, en el caso de las cacereñas para visitar al Valencia Basket. Las jugadoras entrenarán hasta el viernes y tendrán descanso durante el fin de semana. La única que se va para disputar el Preolímpico con su selección es la pívot sueca Josefin Vesterberg.

Al final del choque del sábado, Vasconcelos remarcaba que se había visto «una versión mejorada» de su equipo y deseó que «sea la que veamos hasta final de temporada, que las jugadoras sepan que pueden hacer mucho más». Se temía otra derrota rotunda, como las que han abundado en los últimos meses, pero no fue así, llegándose a la recta final incluso con opciones de ganar.

«No empezamos como queríamos, pero fuimos mejorando según avanzaba el partido. Dimos la cara ante un equipo que tiene mucha calidad. En momentos claves ellas metieron triples decisivos de Sydney Wiese, castigando nuestros pequeños errores a base de calidad», analizó.

Otras claves que detectó que fue la defensa dentro de la zona y el hecho de que el Al-Qázeres no se llegase a poner por delante. «Si lo hubiésemos logrado, no nos hubiesen ganado. Cuando estábamos muy cerca, nos metían un triple, que en femenino es como si te hiciesen un mate en masculino», aseguró.

Respecto a la recta final, dijo que hay «que ganar como sea, a quien sea», aunque ya ha asumido desde hace semanas que la siguiente jornada, de no ocurrir nada raro antes, será «superclave» la cita frente al Quesos El Pastor Zamora.