De mirada distraída y caminar cansado, en una pista de atletismo a pocas personas se les ocurriría centrar su atención sobre un chaval que aún no ha cumplido los 15 años. Es lo que suele ocurrir hasta que la pistola centellea y el disparo ahuyenta a los atletas. En los primeros segundos de carrera los espectadores siguen sin fijar su mirada en el mono blanquinegro. Progresivamente, y a medida que el pacense comienza a sobrepasar al resto, la gente muda sus caras. Atraviesa la línea de meta en primer lugar dejando atrás a competidores que en ocasiones le doblan la edad. «¿Quién es ese?» «¿Lo has visto?» «¿Qué edad tiene ese crío?». David no está pendiente de esto. Sonríe, da la mano a sus rivales y se ajusta los calentadores de brazo. Trabajo hecho.

Esta suele ser la carta de presentación de David García Zurita para todo aquel que presencia una carrera suya por vez primera. El velocista del Club Atletismo Badajoz ya es, a sus 14 años, uno de los atletas más importantes de Extremadura y, a falta de un Campeonato de España que no se ha podido disputar por el motivo por todos conocido, el mejor velocista sub-16 del país.

Y no es una opinión, es un hecho. El pasado 15 de febrero estableció un nuevo récord de España sub-16 en 60 metros lisos (6,91 segundos), superando el realizado en diciembre por su rival Pablo Lozoya (6,93) y pasando por encima de grandes nombres del atletismo español como Aitor Same Ekobo.

En la prueba de 300 metros lisos, más de lo mismo. Firmó la mejor marca nacional del año en su única carrera de la temporada en esta distancia (35,50), en un día ventoso, frío y con lluvia. Un tiempo que podría haber sido muy inferior de haber contado con unas condiciones meteorológicas decentes.

Sin Campeonato de España

Con los mejores cronos en la mochila preparaba su asalto al Campeonato de España sub-16, que originalmente se disputaría en la madrileña pista cubierta de Gallur, el 21 y 22 de marzo. David no iba a ser el único pacense que disputaría este campeonato. Compartiría prueba con su compañero de entreno Jorge Hernández en 60 metros lisos y por su parte Ana Antúnez se presentaba a la prueba de salto de altura.

García Zurita presentaba su candidatura al oro por partida doble, presentándose tanto a la exigencia táctica del 300 como a la pura explosividad del 60. Cinco carreras en un plazo de 24 horas. Un fin de semana que hubiera podido ser histórico para el atletismo extremeño y para el Club Atletismo Badajoz se vio truncado por el brote de coronavirus que hoy en día azota el país y prácticamente todo el mundo.

Abel Sánchez también perdió su oportunidad de disputar su respectivo Campeonato de España (sub-20) en triple salto, mientras que Matilde Pineda (sub-18) apuró el calendario disputando el último evento nacional hasta la fecha, finalizando con un gran séptimo puesto en la prueba de 200 metros lisos en Valencia, rozando la final quedándose fuera de la misma por una sola centésima.

Sin techo

El director técnico del Club Atletismo Badajoz, y entrenador de David García; Luis Carretero, expresa con tranquilidad su parecer ante esta situación: «David es un chico con mucho talento, si sigue trabajando, y sin prisas, podrá llegar muy lejos, no seremos nosotros los que nos pongamos techo».

Además, Carretero confía, convencido, en que «esto le hará más fuerte, no es fácil afrontar todo lo que ha ocurrido y tener que «renunciar a algo que tenía tan a su alcance».

Luis también asegura que cuando llegue el momento de volver a la normalidad “se valorará mucho más el poder entrenar cada día, elemento que le dará un plus de motivación y esta experiencia le servirá ante futuras adversidades».

David, al igual que el resto de personas, permanece en su casa, cumpliendo con el particular confinamiento. No por ello se ha dejado de entrenar, ni mucho menos, la mayoría de integrantes del Atletismo Badajoz entrena desde sus hogares, intentando mantener la forma para reincorporarse en las mejores condiciones posibles cuando llegue el momento de volver a la pista.

El joven velocista es ambicioso, tiene mucho talento y una ética de trabajo que destaca en un chaval de tan temprana edad. Si todo sale como podría salir, no le pierdan el ojo, porque podrían estar ante uno de los futuros grandes nombres de la velocidad española. Y podrán decir, de este modo, que en Badajoz lo vieron primero.