Pau Gasol volverá a una final de la NBA. En los dos años y cuatro meses que lleva en Los Angeles, será la tercera. El pulso entre Lakers y Celtics que se vivirá a partir del jueves de la próxima semana, al mejor de siete encuentros, no será solo especial para Gasol, camino ya de convertirse en uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempo. También lo será para la propia Liga, para los buenos aficionados al baloncesto. Y, cómo no, resultará impagable para la cadena ABC, que tiene los derechos de unos encuentros que los observadores pronostican ya que batirán los récords de audiencia de los últimos años.

Los Lakers se ganaron el billete para la final con una trabajadísima victoria en la cancha de los Phoenix Suns (103-111) la pasada madrugada en la que todo el protagonismo pasó por la estrella, Kobe Bryant, que se convirtió en el factor determinante con sus 37 puntos, algunos de ellos conseguidos después de canastas asombrosas, creadas en acciones imposibles.

El triunfo en el US Airways Center, en Phoenix, les dio el definitivo 4-2 en la eliminatoria y el título honorífico de campeón de la Conferencia Oeste. No fue el mejor partido de Gasol, con solo 9 puntos y 7 rebotes. Pero seguro que ante Boston su papel será vital.