Discreto, pero cercano. Así es Pau Gasol. Así está siendo, también, en Extremadura, donde se encuentra desde el pasado martes. El pívot español de los Lakers pasa esta semana en Montijo, junto a su fisioterapeuta Joaquín Juan --natural de la localidad pacense-- sometiéndose a una preparación y unos cuidados especiales de cara a la próxima temporada.

Ausente de la selección que prepara el Eurobasket precisamente por cuestiones físicas, el mayor de los Gasol acudió ayer a la piscina municipal de Montijo. Allí, antes de la apertura al público, estuvo con su preparador y su fisio, una de las indudables claves del éxito en la carrera de Gasol y amigo personal del baloncestista.

Gasol sólo coincidió con varias personas que le reconocieron --no es muy difícil-- al llegar a la instalación deportiva montijana. Al final mostró su simpatía y se hizo varias fotos. Dentro compartiría escenario con jóvenes que hacían un cursillo de natación. Por supuesto que la expectación entre todos ellos fue grande. También había previsión de inmortalizarse con el mejor baloncestista español de la historia, todo un ídolo siempre allá donde va.

Por supuesto que no es la primera vez que el afamado deportista catalán visita Montijo. En el mes de julio, precisamente, asistió a la boda del propio Juaquín Juan. Un ilustre asiduo a la localidad extremeña.

Además, a la estrella del basket nacional se le pudo ver en el restaurante El Cristo, en Elvas (Portugal).