Jerez huele a gasolina. Más, huele a goma quemada. Huele a carreras. No es extraño. Jerez ha olido toda la vida a motos, a carreras, a pasión por las motos. Dicen que hoy peregrinarán hasta Jerez 55.000 motards . Que vayan con cuidado porque les esperan 3.551 agentes. Ni la crisis parece haber detenido la euforia por tomar parte, por asistir, por disfrutar, de nuevo, como cada año en el puente de Primero de Mayo del gran premio que se disputa en la meca de las dos ruedas, la otra catedral, junto a Assen, del motociclismo mundial.

Y ahí, en Jerez, delante de 16.000 aficionados que ayer sorprendieron con su presencia en las lomas del trazado andaluz, Dani Pedrosa lanzó la segunda chinita contra su fábrica, contra Honda, la marca con la que ha corrido toda la vida, para la que ha ganado sus tres títulos mundiales. O mejoramos esta moto pronto o no sé si llegaremos a tiempo para pelear por el título, vino a decir el tricampeón catalán tras quedarse a un segundo y medio del italiano Valentino Rossi (Yamaha), el mejor tiempo de la jornada.

POCA EVOLUCION Pedrosa, que ha pasado otro invierno duro, que ha sufrido dos operaciones antes de empezar el Mundial, que llegó cojeando a Qatar, que hizo una de las mejores carreras de los últimos años en Japón, donde acabó tercero pegadito a Jorge Lorenzo (Yamaha) y al doctor, a quien superó en tres ocasiones en plan suicida, no parece dispuesto a desperdiciar su último año de contrato con Honda, que sigue sin ofrecerle una moto ganadora.

El tricampeón catalán reconoce que él se ha perdido el invierno y, por tanto, asume su parte de culpa en el hecho de que la moto no haya evolucionado en los tests invernales. "Pero seguimos con la moto del año pasado", recordó ayer Pedrosa, que añadió una sentencia clarificadora: "No detecto planes inmediatos para mejorar esta moto, que no fue creada para montar los neumáticos Bridgestone, que parecen ir mejor, mucho mejor, en la Yamaha y en la Ducati".

No es el único problema de Pedrosa, que en su cuarto año en Honda --los mismos que empleó Nicky Hayden para proclamarse campeón en el 2006-- intenta plantar cara al tándem Rossi-Lorenzo y al poderoso Casey Stoner (Ducati). A Pedrosa le falta tiempo para preparar su moto y ayer, al igual que hizo el joven mallorquín, se quejó de que hayan reducido el tiempo de entrenamiento.

Pero aquellos que son rápidos nada más aparecer en la pista, como Rossi y Stoner, todo eso que tienen ganado. "No hay más remedio que aprender a poner la moto a punto con menos tiempo", sentenció Lorenzo, que se presenta en Jerez liderando el Mundial con un punto más que Rossi, tres más que Stoner, 19 más que Dovizioso, el competitivo compañero de Pedrosa, y 20 puntos más que Dani.

Todo parece indicar que si persiste el calor, los pilotos de MotoGP puede sufrir, y mucho, en las últimas vueltas de la carrera. El Mundial entra en Europa por la puerta grande, por Jerez. Luce el sol. Hace calor. Vienen 130.000 personas. O eso dicen. Nada parece indicar que se vaya a cumplir el pronóstico bromista del pasado jueves de Rossi: "Solo falta que en Jerez haya una lluvia de meteoritos".