REAL MADRID: Iker Casillas; Míchel Salgado, Mejía, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Figo, Beckham, Guti, Zidane; Raúl y Ronaldo (Borja, min.26).

OSASUNA: Sanzol; Izquierdo, Cruchaga, Josetxo, Antonio López; Valdo (Muñoz, min. 75), Puñal, Pablo García, Moha (Rivero, min.78); Morales (Bakayoko, min.55) y Aloisi.

GOLES: 0-1. Min.1. Valdo. 0-2. Min 43. Pablo García. 0-3. Min. 61. Moha.

ARBITRO: Carmona Méndez (Comité extremeño). Mostró cartulina amarilla a Figo, Míchel Salgado, del Real Madrid y a Izquierdo, Muñoz, de Osasuna.

Valmiro Lopes Valdo lideró ayer un amplio triunfo de Osasuna sobre el Real Madrid y arrebató a su exequipo un buen trozo del pastel del título de Liga, en un partido donde el Madrid exhibió que se encuentra en caída libre hacia el abismo.

El público, que cada vez aguanta menos esta espiral de un colectivo que anda más tieso conforme pasan las semanas, despidió al Real Madrid con una bronca monumental. Y con 15 minutos de antelación ya comenzó a abandonar la grada como gesto de desaprobación.

Valdo quiso ganarse enseguida su vuelta al Bernabéu. Un minuto le duró el ansia de mostrarle a la gente que él sí vale para este oficio. Listo, hábil, rápido y en la primera ocasión que tuvo, como siempre en suma, Valdo mandó su recado con el 0-1 a quien corresponda.

Javier Aguirre tenía clara su apuesta. De entrada, balones arriba para Morales, que hizo de referente, con Valdo y Moha activos en las bandas, y contragolpe como receta en el segundo tiempo, con su rival desgastado.

El chollo aéreo que vio Aguirre el día de Mónaco con Morientes sirvió a Osasuna para incentivar esa faceta. Así llegó el gol de Valdo y por arriba también vino luego el de Pablo García, tras un error de Iker, quien posiblemente cansado de ver como volaba con libertad el balón por su área, salió a despejar de puños para quitarse el peligro de encima.

En medio del caos, pues el Madrid nunca estuvo enchufado al partido, se lesionó Ronaldo. Otra lesión muscular, otro guiño del destino que deja al brasileño por segundo año consecutivo fuera de la competición en un momento clave.

SIN EL GOLEADOR Con la marcha de Ronaldo, Carlos Queiroz cambió el guión de la forma más lógica posible. Entró Borja, Guti se puso de media punta y Raúl adelantó su ubicación arriba.

En la reanudación nada cambió a favor del Madrid. El equipo fue un manojo de nervios. Nadie progresaba con el balón con coherencia. Un centro milimétrico de Valdo, de esos que sirven para separar el trigo de la paja, dio a Moha el 0-3, entrando desde atrás con fuerza y mandando de cabeza el balón dentro del portal de Iker.

El Real Madrid tiró de casta, curiosamente desde sus hombres de casa --Mejía, Borja, Bravo, Raúl y Guti-- para intentar arreglar el desastre al final, pero el Osasuna dio todo un curso de orden defensivo.