En el día clave de la temporada, el Extremadura pegó su enésimo petardazo en el Francisco de la Hera para dejar muy cuesta arriba su permanencia en Segunda División. Los azulgranas no sólo perdieron el partido y el golaveraje ante un rival directo como el Real Oviedo, sino que ayer tiraron por la borda toda la confianza que su público puede tener en una hipotética salvación que está más complicada que nunca. No por la distancia en puntos (cuatro) ni por lo poco que resta de calendario, sino por la imagen pobre que ofrece el equipo cada fin de semana en el Francisco de la Hera, donde le puede claramente la presión y se convierte en el peor conjunto como local de todo el campeonato.

Lo peor, sin duda, fue la imagen de un Extremadura impreciso, con falta de intensidad y sin capacidad para hacerle cosquillas a un Oviedo que ganó en Almendralejo con la ley del mínimo esfuerzo. Los carbayones, que evidencian ser un equipo ahogado en dudas, tiraron de oficio y orden para desactivar a un Extremadura que apenas existió en la primera parte y que se chocó contra su impotencia en la segunda.

Manuel hizo un par de cambios en el once, aunque decidió mantener la misma filosofía de juego. No hubo ni presión alta ni juego directo acertado. El Oviedo, en la primera clara que tuvo, se adelantó en el marcador. Fue en una gran jugada de su mejor hombre en el campo, Sangalli, que cedió un pase atrás a Juanjo cuyo centro chut lo cazó en el área pequeña, libre de marca, Rodri Ríos. El gol, en principio, no subió al marcador, pero tras la revisión del VAR, se vio claramente que Ale Díez tenía un pie retrasado que habilitaba la posición del delantero del Oviedo. Gol legal. A remar.

El gol dibujó un agujero negro en la cabeza del Extremadura por donde se marchaban al limbo todas sus ideas. Faltos de un centrocampista que otorge profundidad y pases determinantes, los de Manuel se empeñaron en dar pelotazos a Alex Alegría, que ya no puede hacer más sólo en la punta. Pinchi, que le acompañó en ataque, no descifró ninguno de sus movimientos y naufragó en la posición de enganche durante todo el encuentro. El gallego, sin duda, fue uno de los grandes señalados tras la derrota por el público almendralejense.

El único remate con peligro en la primera parte del Extremadura lo hizo Alegría, pero se topó su testarazo contra la cruceta de Lunin. Antes del descanso, Bárcenas pudo hacer el 0-2, pero Casto estuvo salvador en el mano a mano.

Sin reacción/ Esperaba el entregado público azulgrana que los suyos despertaran en el segundo tiempo, pero el Extremadura ni estuvo ni se le esperó. Los de Manuel cosieron a centros laterales y saques de esquina al Oviedo, pero esta vez el juego aéreo no fue determinante. Un disparo desde la frontal de Ale Díez y un no remate de Olabe en un córner fueron las opciones de gol.

El Oviedo, agazapado y esperando una contra, se encontró el segundo gol cuando menos lo esperaba. Fue obra de Sangalli, que pilló un balón suelo a bote pronto precedido de un rebate que clavó en la escuadra de Casto en el golazo, seguramente, de la jornada.

En esta ocasión, al Extremadura se le alinearon los astros en contra. Suele ocurrir cuando dejas el fútbol con criterio por los ataques apasionados por el corazón. Sin cabeza, pero con alma, el Extremadura se lanzó al área asturiano, pero la moneda no todos los días sale de cara.

Pastrana, en el último minuto, avisó con un disparo que se estrelló con el larguero. Y en la prolongación, Alegría ganó el enésimo balón aéreo y Lomotey conectó un buen derechazo que se clavó en la red de Lunin para dar algo de vida al Extremadura. La reacción fue muy tardía. El Oviedo le cantó una nana a la pelota en el área azulgrana y supo perder todo el tiempo del mundo para no concederle ni un pelotazo al área a los azulgranas.

La doloroosa derrota deja muy tocado a un Extremadura que necesita más que un milagro para estar el año que viene en Segunda División.

EXTREMADURA 1-2 REAL OVIEDO

Goles: 0-1 Rodri, min.15; 0-2 Sangalli, min.64; 1-2 Lomotey, min.91.

Árbitro: López Toca (Cantabria). Amarilla a Olabe, Lomotey; Carlos, Rodri, Juanjo y Ortuño.

Estadio: Francisco de la Hera.

Espectadores: 9.000.

Extremadura: Casto; Ale Díez, Pardo, Fran Cruz, Bastos, Lomotey, Olabe (Sergio Gil, min.62), Nono, Cristian (Pastrana, min.56), Pinchi, Alex Alegría.

Real Oviedo: Lunin; Juanjo, Arribas, Carlos, Bolaño, Tejera, Luismi, Bárcenas, Sangalli (Saúl Berjón, min.89), Rodri (Lolo González, min.82), Ortuño (Ibra, min.60).