El Cerro de Reyes sigue en peligro. La convocatoria de huelga para los dos próximos partidos, con las que ha amenazado la plantilla, tuvo ayer un nuevo episodio después de confirmarse que los pagarés con los que teóricamente se iba a pagar parte de la deuda con los futbolistas no tuvieran fondos.

En principio, los jugadores tienen previsto no disputar el encuentro del domingo ante el Vecindario (12.00, José Pache) como primer paso para presionar en busca de soluciones. La Federación Española de Fútbol solamente permite, antes de expulsar al club de la competición, que no se presentedos dos partidos. A partir del tercero la expulsión sería irremediable.

El compás de espera está siendo tenso. Las conversaciones con Mario Luna, director general y entrenador, no han surtido el efecto deseado y todo se torna muy complicado. Aun así, Luna se mostró optimista ayer en Canal Extremadura Radio.