Tras una dura derrota como la de Melilla siempre aparecen fantasmas extradeportivos relacionados con deudas a la plantilla. La realidad, según el club, es que todos los jugadores se van a ir de vacaciones al corriente de pagos, asegurando además que nunca se le ha debido dinero a nadie, sino que existe una forma pactada de pago. Algunos jugadores cobraron antes de viajar a Melilla y otros lo harán esta misma semana. Precisamente, el presidente, José Fouto, viaja hoy a Madrid para hacer los últimos pagos. Desde la entidad romana se asegura que "somos uno de los clubes más saneados de la categoría, no debemos nada ni a la seguridad social ni a hacienda, todo el dinero que entra es para los empleados".

RECUPERAR LA CALMA En el apartado deportivo, el equipo quiere reponerse lo antes posible del mazazo de Melilla y para ello el presidente se reunió en la tarde de ayer con los capitanes y el entrenador, tratando de reconducir esta situación que, si bien en la tabla no es mala (a cinco puntos del cuarto), hay aspectos que mejorar. En algunos medios se ha llegado a especular con la posibilidad de la salida de Fabri, pero es algo que desde la directiva se niega tajantemente. Precisamente la reunión de ayer entre el entrenador y el presidente ha servido para poner encima de la mesa los distintos pareceres para intentar mejorar aspectos tanto dentro como fuera del terreno de juego.

Con los números en la mano, el Mérida de Fabri González lleva un mes siendo un equipo sin precedentes, nunca había ganado de forma consecutiva en el Romano a dos líderes, marcando cuatro goles a cada uno, ni tampoco ha perdido nunca por un seis a cero. Precisamente un mes en el que, ni ganando ni perdiendo, ha cambiado la distancia de los cinco puntos con el cuarto clasificado.