Dos caras nuevas en el retorno de los entrenamientos de ayer del Plasencia, que vive su semana más decisiva con el partido vital del viernes ante el Tenerife. Sebastián Maio, belga procedente del Hormigones Saldaña de Palencia, y Mariano Castes, del Bahía Blanca de Argentina, eran el centro de atención.

Los dos jugadores vienen de refresco para que Rodrigo San Miguel y Rodney Monroe no tengan que disputar tantos minutos. "Pueden suponer un desahogo y un salto de calidad aumentando la plantilla", afirmaba Déniz a la conclusión del entreno, que el presidente Antonio Martín Oncina también presenciaba. El dirigente expresaba su convicción de que el equipo tiene aún mucho que decir y que la salvación es todavía muy posible matemáticamente.

El argentino llegó a la capital jerteña al mediodía del domingo, en tanto que Sebastian no se desplazó desde Palencia hasta la mañana de ayer, llegando a las cinco de la tarde a Plasencia, justo a tiempo para incorporarse a los entrenamientos.

El Plasencia intentará agotar este próximo Viernes a las 21,00 horas en la cancha local, sus últimas opciones de jugar el play out . Para ello deberá doblegar al Tenerife Rural, exequipo de Iván Déniz, y con el que se jugará el ser o no ser en la Liga LEB, dependiendo siempre del resultado de Calpe en la cancha del Palma Acua Mágica, donde al igual que el resto de los equipos se medirán a la misma hora estas dos últimas jornadas ligueras. En Plasencia se espera un gran lleno para ayudar al equipo.