La UP Plasencia reconoce una deuda aproximada de 35.000 euros con su plantilla y cuerpo técnico, que espera saldar próximamente con los ingresos del club en diferentes conceptos.

Rubén Hernández, presidente de la UPP, asumió ayer en la asamblea del club este problema, que en realidad se corresponde con tres meses más algunos otros conceptos pendientes.

El dirigente no continuará desde este verano, según aseguró él mismo, que dijo que la deuda que tenía la entidad cuando ellos llegaron era de 75.000 euros. Se convocarán elecciones, informó.

«Que nadie piense que nos llevamos algo de la escuela», dijo sobre la gestión de la cantera, que lleva conjuntamente con el técnico, Luismi.

«Algunos de nosotros hemos puesto dinero», afirmó el dirigente de la UP Plasencia, que aseguró que «de los mil socios previstos se han quedado en 407», al tiempo que acusó que «hay gente que se esconde en las redes sociales para criticar. De sinvergüenzas tenemos muy poco. Si damos importancia a los que hablan a la cara, no tenemos que hacer del club un Sálvame. Todos, incluidos jugadores, con ellos hablaremos en las oficinas, no en las redes», apuntó.

Mientras, el directivo José Bernal reconoció que también se debían dos meses de los pisos de los jugadores» y que «vamos tapando agujeros como podemos».