Las primeras pruebas a las que ha sido sometido el base titular del Plasencia, Nicolás Gianella, todavía no dilucidan nada definitivo sobre su fuerte esguince de tobillo, sufrido el viernes el Gijón. En principio, su lesión le puede obligar a estar parado durante al menos diez días. Con casi toda seguridad no podrá jugar el próximo sábado ante el Ourense (19.00 horas).

No obstante, el calendario favorece al conjunto jerteño, ya que la siguiente jornada ya no es hasta el primer fin de semana del 2004, cuando se recibe en casa al Bilbao Basket. Ese día sí que podrá estar Gianella con casi toda seguridad en lo que se prevé un encuentro decisivo para la clasificación para la Copa Príncipe de Asturias.

"UN PREMIO" No obstante, Dani García, técnico placentino, no quiere aún ni oír ni hablar de meterse en la cita copera, cuyo lugar de celebración será con casi toda probabilidad Zaragoza. "Sólo pensamos en jugar contra el Ourense. Si la Copa llega, será como un premio, nada más", manifestó ayer, refrendando por enésima vez en la temporada que el objetivo no ha cambiado y que sigue siendo la salvación.

No obstante, alrededor del club ya se hacen algunas cábalas. Se desea mantener a la plantilla al margen porque recientemente otro ataque de euforia coincidió con tres derrotas seguidas.

El equipo regresó ayer a los entrenamientos en doble sesión, preparándose para lo que será la segunda salida consecutiva. Enfrente estará un equipo gallego en horas bajas, pero muy peligroso a ojos del Plasencia. Aparte de la baja de Gianella, que siguió el entrenamiento con muletas desde el banquillo, se ejercitaron todos con normalidad. García tendrá que recurrir a Pedro Sala como director de juego principal, mientras que su segunda opción parece que será el recién incorporado Fran Robles.