La prensa lusa reflejó ayer la euforia que se vive en el país después de que la selección de Portugal ganase su primera Eurocopa tras superar a Francia (1-0) con un gol de Eder y la palabra "campeones" conquistó la mayoría de las portadas.

"Orgullo de Portugal. ¡Somos campeones de Europa", tituló el diario A bola, que utilizó una fotografía del delantero Cristiano Ronaldo levantando la copa para ilustrar su portada. "Epico", destacó Record, quien añadió que "la conquista del primer título de la historia del fútbol portugués fue conseguida en el país organizador". El diario O Jogo tituló "Eternos" y calificó el partido como "una explosión de heroísmo y felicidad", destacando que "Eder fue el héroe inesperado de una final que perdió a Ronaldo a los 25 minutos".

La prensa generalista también dedicó sus portadas a la victoria de las 'quinas' y el sensacionalista Correio da Manha tituló "Somos campeones", explicando que "Portugal ganó contra todo y contra todos".

"10 de julio, Día de Portugal", muestra la portada de Público, que juega con la fecha de la fiesta nacional lusa, el 10 de junio, sobre una fotografía de Eder celebrando el gol de la victoria. Por su parte, Jornal de notícias exclama "¡Es nuestra!" y recoge que Ronaldo "levantó una copa hecha con esfuerzo y lágrimas".

Una fotografía de Ronaldo y de Eder protagoniza la portada del decano de la prensa lusa, Diário de Notícias, que contó que el delantero del Madrid "lloró de tristeza y de alegría en el día más feliz de su carrera".

RECIBIMIENTO Mientras tanto, miles de portugueses recibieron a la selección en el aeropuerto de Lisboa para festejar el primer título de selecciones de Portugal.

Ataviados con camisetas, bufandas y banderas rojas y verdes, los aficionados se agolparon en el edificio del aeropuerto Humberto Delgado y contra las vallas exteriores para ver aterrizar al avión en el que viajaban los jugadores y el trofeo, a bordo de un vuelo llamado 'Champ16'.

El avión, bautizado 'Eusebio' en honor al mítico futbolista portugués fallecido en 2014 y con el mensaje "Juntos volamos lejos" pintado en el lateral, aterrizó en Lisboa a las 12.40 (hora local, 11.40 GMT) escoltado por la Fuerza Aérea y fue bañado con espuma roja y verde.

Los aficionados, llegados de todos los rincones del país, recibieron a los futbolistas a grito de "¡Campeones, somos campeones!" y corearon el himno nacional, mientras por megafonía sonaba el 'We are the champions' de la banda británica Queen.

Desde el aeropuerto, la selección de las "quinas" se trasladó al Palacio de Belém para ser recibidos por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que les otorgó el título de "comendador", la principal distinción civil que se puede conceder en Portugal. La ceremonia de ayer fue sólo simbólica, ya que las medallas todavía no están preparadas.

Tras la recepción con el jefe del Estado, los futbolistas recorrerieron los principales puntos de Lisboa a bordo de un autobús, que pasó por la céntrica plaza de Marqués de Pombal, la Avenida Liberdade y acabará en la Alameda Dom Afonso Henriques. En Alameda, donde durante todo el campeonato se han proyectado los partidos de la selección lusa, se instaló un escenario desde el que los jugadores dirigieron sus eufóricos mensajes.

Mientras, la Torre Eiffel no se abrió ayer al público como consecuencia de los altercados que se registraron en sus alrededores en la final. Una portavoz de la empresa que gestiona ese monumento (SETE) indicó a Efe que el cierre tiene lugar mientras se reorganiza el dispositivo de seguridad, dado que de momento la situación "no permite abrir en condiciones normales".