La Roja , que asombró con su fútbol en su estreno en la Copa de las Confederaciones, busca hoy las semifinales y una goleada histórica ante Tahití (21.00, Telecinco), un grupo de jugadores amateur, que está disfrutando de la aventura de disputar su primera competición internacional.

Habrá pocos partidos de mayor desigualdad en el mundo del fútbol. España, campeona del mundo y de Europa, mide fuerzas ante la selección 125 del ránking de la FIFA, una debutante que solo tiene entre sus jugadores a un profesional, el delantero Marama Vahirua. Los internacionales españoles disfrutarán de jugar en Maracaná, estadio mítico donde desean dejar una exhibición de un estilo.

Las sensaciones que dejó la selección española en el primer paso de su nuevo reto, conseguir el único título que le falta por ganar, no pudieron ser más positivas. Ante Uruguay dejó el mejor fútbol de la 'era Del Bosque', sumado a momentos puntuales como la final de la Eurocopa 2012 ante Italia. Sin embargo, no cerró el partido pudiendo golear y una acción a balón parado provocó un final de tensión.

Ante Tahití el partido llega con sensaciones de goleada histórica. Con un 13-0 a Bulgaria en mayo 1933 como el récord a superar y el 12-1 a Malta en mente de todos como una referencia inevitable. La goleada dependerá de la ambición de España y si levanta el pie. Jugar en Maracaná y el hambre de nuevas marcas de la generación de oro del fútbol español hacen ver que La Roja no se conformará con un triunfo corto.

"Venir a este estadio es bonito para todos porque sabemos de la historia de Maracaná. La mayoría de nosotros no ha estado nunca aquí. Poder entrenar y jugar en este escenario histórico del fútbol mundial nos hace ilusión", confesó ayer Albiol.

SOLO REPITE RAMOS Además, el seleccionador español Vicente del Bosque dará la oportunidad de jugar a los futbolistas que comenzaron la competición como suplentes. Podrán reivindicarse, además de sentirse partícipes en un torneo en el que España ya acaricia las semifinales. Salvo un central, por la ausencia en la convocatoria de 23 de uno más que permita sentar a los zagueros titulares, los cambios del once serán diez. Todos salvo Sergio Ramos, que portará el brazalete de capitán y cumplirá un sueño de infancia.

El primer cambio llega en la portería. Del Bosque tenía que tomar una difícil decisión y tiró de la jerarquía del capitán para apostar por Iker Casillas. Aguanta el seleccionador la crítica de alinear a un jugador que llevaba cinco meses sin competir. En su cabeza está dar un partido de la fase de grupos a cada portero. Llega el turno de Víctor Valdés.

La defensa estará formada por Azpilicueta y Monreal en las bandas más Raúl Albiol como pareja de Ramos en el centro. Javi Martínez llevará el mando, Cazorla intentará hacer de Xavi con un tridente ofensivo formado por Silva, Mata y Villa más Fernando Torres como 9 . Es el partido perfecto para que los delanteros mejoren sus guarismos. Para Villa la ocasión de ensanchar su registro como máximo goleador de la historia de La Roja . Hasta la fecha 53 tantos en 89 partidos.

Tahití vive un sueño que no quiere que acabe en pesadilla. Es consciente de que además de ser la cenicienta de la Copa de las Confederaciones, no tiene el nivel futbolístico de sus rivales. Por eso, su seleccionador Eddy Etaeta, no marca como objetivo puntuar si no evitar goleadas sonrojantes. La de Nigeria en la primera jornada del Grupo B iba camino de ello (6-1), pero el tanto de Jonathan Tehau dejó una de las imágenes del torneo con todos los jugadores celebrando un gol histórico pese a la goleada, al ser el primero que marcan en una gran cita. Hoy tratarán de volver a repetirlo.