Presión. Tensión. Y nervios. Necesidad extrema de ganar. El principio del fin puede escribirse hoy en Manresa si el Cáceres no vence a uno de los mejores equipos de la ACB cuando juega ante el abrigo de su público. A las 19.00 horas es la cita. Y el patíbulo parece cada vez más cercano para los verdinegros, que tomaron ayer con resignación la importante victoria del Fórum frente al Breogán.

El resultado favorable a los vallisoletanos, que tienen ya un triunfo más, cambia ligeramente la perspectiva de la situación para los cacereños, ahora obligados a ganar para seguir codo a codo en la lucha por salvar el pellejo. En cualquier caso, el equipo de Manolo Hussein acabará la jornada en zona de descenso, aunque el doble enfrenamiento que se avecina en casa (frente a Casademont y Caja San Fernando jueves y domingo) se afrontaría de forma muy distinta si se gana.

PROBLEMAS

El cruce de caminos en el Nou Congost se presume, pues, de infarto. Aparcado de momento el problema económico --por mucho que el martes el club decida su futuro como sociedad anónima deportiva--, todas las miradas se centran en unos jugadores cuya fortaleza de hombros está en entredicho. En la primera vuelta ya afrontaron el encuentro bajo un ángulo extremo --el balance en la clasificación era de cinco derrotas en otros tantos partidos-- y se ganó (82-75). Hoy la hazaña tendría que ser mayor, ya que el rival sólo ha perdido dos partidos bajo su techo y, sorprendentemente, se encuentra prácticamente salvado pese a que muchos le daban por descendido al principio a la vista del teórico escaso pedigrí de su plantilla.

El problema radica en saber qué Cáceres se verá: o el equipo lleno de carácter o el plano que, por ejemplo, salió a la cancha el pasado domingo ante el Canarias. Esa derrota escoció y ahora cada vez hay menos margen para posibles errores.

Con la rotación exterior dañada por la marcha de Vlado Petrovic, Hussein se apresta a quemar sus naves pese a que jugadores como Juan Antonio Orenga o Gabriel Muoneke han vuelto a tener problemas físicos durante la semana.

Al menos la jornada de ayer no dejó sólo lecturas negativas en el Cáceres: la derrota del Breogán en Valladolid le complica, mientras que el Granada sufre un serio retroceso en su carrera por salir de la cola tras caer en Fuenlabrada.