Llegó la hora. Se acabaron las especulaciones, la larga espera de cuatro años y comienza la acción. España entra en juego en los Juegos Olímpicos en busca de sus primeras opciones de podio. Y lo quiere hacer de una manera contundente, sin más dilación, sin que la espera se haga incómodamente larga. Las 17 medallas de Londres 2012 (por no hablar, por supuesto, de las 22 que hubo en Barcelona-92) son un techo que no debe ser inasumible para una de las delegaciones más potentes y numerosas (306 deportistas), con campeones del mundo, números 1 y un máximo histórico de nueve equipos clasificados (cinco femeninos y cuatro masculinos).

EN TODAS LAS FINALES Los primeros serán en la ruta de Copacabana y en el Estadio Acuático del Parque Olímpico de Barra de Tijuca. Alejandro Valverde, Purito Rodríguez y su equipo de ciclismo en ruta intentarán emular el oro de Samuel Sánchez en Pekín-2008, mientras que 50 kilómetros más allá Mireia Belmonte pretenderá hacer lo mismo con las dos medallas (de plata) que se colgó en Londres 2012. Allí fue en los 200 metros mariposa y los 800 libre. En Río comienza con otra de sus pruebas más sólidas, los 400 estilos, donde manda la Lady Iron húngara, Katinka Hosszu.

"Quiero entrar en todas las finales, eso ya sería un éxito", ha repetido modestamente en estas semanas previas MissBelmont , como figura en la cuenta de Twitter de Mireia.

MUCHAS CITAS La delegación española tiene una densa programación en la primera jornada oficial de los Juegos (a pesar de que el fútbol ya funciona desde el miércoles y el tiro con arco comenzó antes de la ceremonia de apertura con la clasificación del equipo español para los octavos de final en el famoso Sambódromo), con presencia en muchos frentes.

El rugby a 7 debuta en los Juegos (el rugbi tradicional dejó de estar en 1924) con dos partidos en el sector femenino, en busca de alargar el milagro de la clasificación en el preolímpico ante Rusia. Otros que buscarán un milagro serán los chicos del waterpolo masculino, ante la potente Italia (16.40, hora española), y también debutan el balonmano femenino, medallista de bronce (ante Montenegro, 21.40), y el hockey masculino (ante Brasil, 0.30).

Todos ellos inician torneos de largo recorrido, que se jugarán las medallas en el cruce de cuartos de final, los que lleguen. Pero hoy ya hay podios en juego en modalidades intensas pero de corto aliento.

Pablo Carrera, finalista en Londres hace cuatro años, deberá mantener la cabeza fría y el pulso firme al empuñar la pistola en la prueba de 10 metros, en la que coincidirá con el georgiano Tsotne Machavariani, debutante olímpico, cuya particularidad es que compone con su progenitoria el único binomio madre-hijo en la historia de los Juegos. Su madre, Nino Salukvadze, participa en sus octavos Juegos, también en tiro.

LA REIVINDICACION El judo es otro deporte en el que cuatro años se resumen en un día. Eso lo saben perfectamente el madrileño Fran Garrigós (-60 kilos) y la cordobesa Julia Figueroa (-48), que intentarán cerrar un barbecho de 16 años sin medallas en uno de los caladeros tradicionales donde pescaba el deporte español.Desde el oro de Isabel Fernández en Sídney 2000 no ha habido forma su subir a un cajón olímpico. Pero el equipo de este 2016, con cinco judocas de alta cualificación (pero cuatro de ellos debutantes), puede acabar con la sequía y abrir un medallero que, pese a la opinión del presidente del COE, Alejandro Blanco, será la vara de medir de la actuación española en Río.

"Pediría apostar de verdad por el deporte más allá de los resultados. En los Juegos no regalan nada y estar aquí con 306 deportistas ya es un éxito", asegura Blanco. Pero, además de participar, lo importante en este caso es triunfar.