La selección española afronta el día en el que Vicente del Bosque se convierte en el seleccionador con más partidos de la historia de La Roja y Sergio Ramos en el futbolista más joven en ser centenario, un partido con Finlandia en El Molinón (20.45 horas, Telecinco) con la obligación de ganar antes de afrontar otra final en Francia.

El despiste del Vicente Calderón en el tiempo añadido, cuando España dejó escapar el triunfo en su último partido oficial, obliga a la campeona del mundo a jugar dos finales inesperadas, a vencer a Finlandia y dar la cara en París para llevarse el pulso con Francia en el mano a mano que las dos selecciones protagonizan rumbo a Brasil.

España quiere el pase directo y por honor evitar nervios de repescas. Y para ello afronta dos partidos a los que concede la misma importancia. El primer capítulo llega en Gijón, donde se mantiene invicta tras jugar en ocho ocasiones en El Molinón, ante una Finlandia que espera mantenga la valentía que ha mostrado en la fase de clasificación. Si cambia su guión, el libro de ruta ya es conocido.

Del Bosque dirigirá su partido 69 y superará a Ladislao Kubala para convertirse en el seleccionador español con más partidos dirigidos. Poco amigo de estos récords, el salmantino ha inculcado a sus jugadores que el partido ante Finlandia tiene la misma importancia que el de Francia. Un segundo de relajación se paga caro. La lección del Calderón debe estar bien aprendida.

ENTRE ALGODONES Aunque en sus decisiones habrá detalles pensando en la final de Saint Dennis: Xavi Hernández, entre algodones, será reservado para París, y Xabi Alonso y hasta Pedro Rodríguez, máximo goleador de La Roja esta temporada con nueve tantos en siete partidos, tienen muchas opciones de comenzar en el banquillo y guardar fuerzas para el martes.

La ausencia de Iker Casillas por primera vez en seis años --la última fue por un golpe con Cesc en agosto del 2007 antes de jugar ante Grecia--, abre un debate en la portería. Del Bosque llamó a David de Gea, el portero del futuro, para que vaya ganando experiencia, pero el pulso por la titularidad lo dirimen Víctor Valdés y Pepe Reina. El primero cuenta con más opciones.

El sistema sin un nueve puro pero con tres atacantes se ha impuesto para Del Bosque. Cesc será la referencia escoltado por David Silva y David Villa. El Guaje vivirá un sueño. El regreso a su casa, al Molinón donde nació su leyenda, y por fin de nuevo como local. El partido también será muy especial para Santi Cazorla y Juan Mata, asturianos, que tendrán a toda su familia en las gradas.

Finlandia, por su parte, buscará dar la sorpresa en Gijón y obtener un resultado positivo que le permita seguir soñando con la clasificación para el Mundial. El equipo que dirige Mixu Paatelainen es, sobre el papel, el más débil del grupo, ya que ocupa la posición 87 en el ránking FIFA, lejos de Georgia (69) y Bielorrusia (62), y a años luz de Francia y España.

Desde que el pasado mes de septiembre comenzó la fase de clasificación, ha disputado siete partidos (dos oficiales y cinco amistosos), con un balance de tres victorias, tres derrotas y un empate. Logró imponerse a domicilio a la República Checa, Chipre y Tailandia en sendos amistosos, firmó tablas como local ante Georgia y cayó contra Francia, Suecia e Israel.

A pesar de su clara superioridad técnica, España puede tener más problemas de lo previsto para superar al correoso conjunto finlandés, como le sucedió a Francia en Helsinki en su primer partido de clasificación. El seleccionador finlandés planteará un partido muy defensivo para intentar ahogar el ataque español, con el contrataque y las jugadas a balón parado como únicos argumentos ofensivos. En un combinado plagado de jugadores practicamente desconocidos, los futbolistas españoles no deberían tener complicaciones.