Fede Pozuelo ha sido el elegido. De técnico del Lliria, club al que el Cáceres compró la plaza en la LEB Plata, ha pasado a ostentar los máximos galones deportivos en un proyecto, auspiciado por un grupo de empresarios con el apoyo del Ayuntamiento, que quiere recuperar la ilusión de una ciudad que no hace mucho vibraba con el baloncesto. El valenciano estará en Cáceres la próxima semana para supervisar el proyecto que recaerá en sus manos y al que tendrá que empezar a sacar el máximo rendimiento nada más finalizar el verano. Tiene prisa pero no quiere apresurarse.

"Somos un bebé al que hay que alimentar adecuadamente para que crezca bien. Debemos ir poco a poco para que el crecimiento sea correcto. Sin embargo esto no significa que no tengamos nuestras aspiraciones", apunta un Pozuelo que llegará a Cáceres cargado de entusiasmo: "Los entrenadores hemos de renovar nuestras ilusiones año a año. En este caso más. Cáceres retoma el baloncesto y la gente va a ilusionarse con un proyecto en el que volver a creer".

EL TIEMPO APREMIA Es consciente de que parte con desventaja a la hora de confeccionar una plantilla de garantías. Que el tiempo apremia. Que la mayoría de los clubes ya se han puesto manos a la obra y han comenzado a atar a jugadores de su interés. "Me gusta un baloncesto que no siempre se puede llevar a cabo. Hay que tener en cuenta que partimos por detrás de otros equipos que ya llevan un tiempo trabajando. Hemos salido tarde en la carrera y habrá que ir recuperando puestos".

El técnico espera que las diferentes gestiones que la directiva está realizando se cierren en positivo "para saber con qué presupuesto contamos y a partir de ahí saber con qué perfil de jugadores podremos contar".

Por este motivo, no quiso dar nombres, pese a que confirmó que conocía a jugadores como Juan Sanguino, Panadero, Félix Ortiz y Conejero y que podría recuperar a otros que tuvo a sus órdenes la pasada campaña. El buen rendimiento del Lliria ha motivado que muchos de los jugadores de la plantilla se revalorizaran y "que algunos de ellos hayan fichado ya por equipos de la LEB Oro".

Todo ello hace que el nuevo técnico del Cáceres se manifieste partidario de "empezar a dar pasos no acelerados, pero sí rápidos" para configuar una plantilla que considera cubiera con 10 jugadores, "dos por cada puesto más algunos jugadores jóvenes".

AMBICION SUPERLATIVA Pese a ser un proyecto nuevo, su filosofía queda clara: "Vamos a intentar aspirar a lo máximo. Quiero un club ambicioso y un equipo ambicioso, porque yo soy ambicioso. Quiero un equipo sólido atrás que ofensivamente sea capaz de crear. Que juegue al contragolpe y con transiciones rápidas. Capaz de ilusionar".