El Racing y el Hércules (0-0) protagonizaron un pésimo último partido del año en el que ninguno de los dos equipos mereció la victoria por la falta de intensidad con la que jugaron, que hizo que apenas se vieran ocasiones claras de marcar, todas ellas en jugadas de estrategia.

El último partido del año de la Primera División apenas atrajo a la afición racinguista a El Sardinero, pese a que el Racing venía de lograr en Mallorca su primera victoria a domicilio de la temporada, para recibir al Hércules muy mermado por las bajas.

En juego tres puntos que para unos y otros supondrían estar más cerca de los puestos de UEFA que del descenso, pero ninguno de los dos supo estar a la altura y aburrieron durante 90 soporíferos minutos.