Rafael Nadal ya está en la lucha por las medallas también en el cuadro individual. El tenista balear, horas antes de jugar la final de dobles con Marc López, derrotó ayer en cuartos de final al brasileño Thomaz Bellucci, numero 54 del mundo, en un partido vibrante, igualado y marcado por el ruidoso público brasileño. Nadal se impuso por 2-6, 6-4 y 6-2 y se medirá en semifinales con el ganador del duelo entre el argentino Juan Martín del Potro, que sí pudo con Roberto Bautista (7-5, 7-6).

Desde el primer punto celebraron los aficionado brasileños los puntos de Bellucci como si estuvieran en una grada de fútbol. El tenista local aprovechó el segundo servicio de Nadal para lograr el primer 'break' del partido, con el consecuente delirio en las gradas. El público además, abucheó al tenista mallorquín cuando celebró el punto que le ponía 3-2 abajo.

QUEJA AL JUEZ El jugador español se estaba mosqueando, y no pudo más tras ceder por segunda vez su servicio. "¿Te parece normal que estén gritando mientras saco?", le inquirió al juez, James Garner, en el último descanso antes de ceder el primer set encajando un 'ace'. Nunca en sus cinco duelos precedentes había logrado el brasileño arañarle un set a Nadal.

La historia cambió en la segunda manga. En el cuarto juego fue el balear quien se hizo con el servicio de su rival. La facilidad con la que consolidó la rotura hizo pensar en una fácil resolución del set, pero Bellucci siguió empujando y cuando Nadal servía para el 1-1 se puso con un 0-40 a favor con una serie de palos memorables. Igualó la rotura (5-4), pero a contuinuación fue él quien no supo defender su servicio y el partido se fue irremediablemente al tercer set.

Allí la tensión y el cansancio calmaron el partido. Nadal optó por no celebrar sus puntos y el público acusó la remontada del español. En el cuarto juego Nadal se puso con ventaja al quebrar el servicio de Bellucci y supo mantener la ventaja hasta el 5-2, cuando sentenció con servicio del brasileño.

ADIOS A BAUTISTA Juan Martín del Potro privó a Roberto Bautista de la pelea por las medallas. Alentado en la pista por un público bullicioso e incansable superó al español, que no encontró la forma de aventajar a un rival que desde el principio puso el partido de su lado.

Cuando Bautista, a contracorriente desde que una rotura le situó con un 3-0 y 4-1 desfavorable, pudo equilibrar el marcador (5-5), Del Potro logró una nueva ruptura de servicio para sellar el primer set.

Bautista, que hace dos años en el Abierto de Australia pudo con el argentino en la única cita entre ambos, lo acusó en el inicio del segundo set, del que se apropió Del Potro.

El español, 17 del mundo y ganador este año en Sofía y Auckland, cedió el servicio y allanó el camino del jugador de Tandil, que empezó a sentirse vencedor.

Confió hasta el final el tenista castellonense que, a pesar de tener pronto una rotura en contra en el segundo parcial, se rehizo y plantó cara al argentino. Llevó el desenlace al desempate, donde terminaron por claudicar todas sus posibilidades.

Está de vuelta el argentino. Impulsado por su victoria inicial ante Novak Djokovic vuelve a sentirse un tenista con talante ganador.