Rafa Nadal perdió por primera vez en su carrera ante el estadounidense Mardy Fish (6-3 y 6-4) y se despidió en los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati, torneo previo al Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam del curso, que el pasado año conquistó el balear.

Aún lejos de su mejor estado físico, el tenista español luchó otra vez contra corriente. Busca más tiempo de competición sobre el cemento estadounidense, para apuntalar su puesta a punto para Nueva York.

A las dolencias en los dedos de la mano derecha a causa de unas quemaduras, añadió las molestias por ampollas en el pie izquierdo, de las que fue atendido en el segundo set. No estuvo nunca a gusto ante Fish, que cerró el partido en una hora y 40 minutos. Un tenista, pletórico, que disfruta de su mejor momento. Un sacador que se desenvuelve a su antojo en este tipo de superficie. Séptimo del mundo, su mejor ránking, ganador en Atlanta y finalista en Canadá hace una semana y en Los Angeles no bajó nunca la intensidad. Apoyado en su mejor arma, el saque (acabó con 12 aces ), liquidó al español por primera vez en su carrera tras siete partidos.