El vasco Jon Rahm consiguió la victoria en el Abierto de España, en el que el extremeño Jorge Campillo completó una gran actuación durante estos cuatro días de competición con un quinto puesto que le consolida entre los mejores del Circuito Europeo.

Campillo firmó una última tarjeta de 69 golpes (anteriormente había logrado 70, 67 y 67), lo que le permitió subir posiciones con un total de -15, a solo cinco del vencedor. El quinto puesto le otorga 49.650 euros.

Añadiendo estos 57.925 puntos, ahora está el duodécimo del circuito y el 103 a nivel mundial en lo que por ahora es la mejor temporada de su carrera. Su regularidad está siendo notable gracias a asentar determinados aspectos de su juego, como volvió a demostrar ayer en el Centro Nacional de Golf en Madrid ante 18.890 aficionados.

RAHM, VITOREADO / Rahm, que se embolsó 250.000 euros, fue el más aclamado, heredando el título que habían conseguido anteriormente otros españoles como Antonio Garrido (1972), Severiano Ballesteros (1981, 1985 y 1995) y Sergio García (2002) y, más recientemente, Álvaro Quirós (2010) y Miguel Ángel Jiménez (2014).

El desenlace lo podían dejar entrever su ránking --Rahm es el número cuatro del mundo-- y sus ganas de ganar en la ciudad que le vio crecer como jugador durante dos años, antes de su desembarco en la Universidad de Arizona State (Estados Unidos); pero no el letrero ubicado junto al hoyo número 1 al inicio de la jornada.

Jon Rahm era el cuarto de la lista, con un acumulado de -15. Le precedían el líder irlandés Paul Dunne (-17), el también español Nacho Elvira (-16) y el sueco Henric Sturehed (-15), con quien compartió el último partido.

La apasionada propuesta de Rahm empequeñeció a todos ellos. Casi desde el mismo arranque, porque el favorito empezó como había anunciado: con dos birdies en los hoyos 1 y 2.

SOLUCIONADO ERRORES / Asegurado el ‘ruido’ del público --entregado a la nueva estrella del golf español-- y trasladada toda la presión a Paul Dunne y a Nacho Elvira, mantuvo su inercia ganadora hasta el bogey del hoyo 9.

Se rehizo de ese error en la segunda parte del recorrido, con tres birdies, en el 10, 13 y 18, sabiéndose ya portador de la tarjeta vencedora. Sus 67 golpes en la jornada definitiva contrastaron con los 71 de Paul Dunne y Nacho Elvira. Su total, de 268, le reporta su segundo título del año.

Suma ya cinco entorchados desde que dio el salto al profesionalismo en el año 2016. En pocos meses se ha confirmado como una de las grandes realidades del golf. Con 23 años, su techo es impredecible mientras su lista de deseos acumula un nuevo tachón.

Quería ganar en Madrid para cerrar el círculo que inició en 2009, al proclamarse campeón de España como cadete, y que continuó entre 2010 y 2015 para triunfar asimismo en las categorías júnior (2010 y 2012), sub-18 (2010 y 2012) y absoluta (2014 y 2015). Ahora su ambición apunta a un ‘major’. Y al codiciado número uno mundial.