Confirmado. Rai sufre una rotura parcial del talón de Aquiles que le obligará a pasar por quirófano, por lo que su participación esta temporada con el Cacereño está ya descartada. El futbolista no había llegado a debutar esta campaña y cuando su vuelta parecía inminente, volvió a romperse durante un entrenamiento. El delantero, que el lunes volverá a visitar al doctor Cortés en Badajoz, será intervenido "entre el 10 y el 15 de enero", como ayer explicó él mismo.

"Lo único que quiero es volver a jugar al fútbol", confiesa Rai, que empieza a "asimilar" la mala suerte que está teniendo esta temporada. "Es como si me hubieran echado un mal de ojo", dice casi riéndose, aunque enseguida se vuelve a poner serio para asegurar que está viviendo un "calvario" desde que se sufrió una tendinitis en la última semana de la pretemporada.

"El lunes empecé a entrenar con normalidad y cuando llevaba una hora --explica--, escuché un chasquido y sentí como si me hubieran dado una patada por atrás. Ya no pude volver a moverme", aclara. "Lloré de rabia", confiesa el pequeño punta, que dice estar asimilándolo rápidamente porque "ya no puedo estar peor. Lo único que me queda ahora es luchar para seguir jugando al fútbol".

Mientras, sus compañeros del Cacereño afrontan hoy su última sesión doble de entrenamientos antes de volver a disfrutar de un descanso de tres días (viernes, sábado y domingo). El lunes volverán al trabajo pensando ya en el Leganés, el rival del 9 de enero en el Príncipe Felipe.

La rotura de Rai, que iba a ser el fichaje de invierno , puede haber trastocado los planes del equipo, que a pesar de ello no se obsesiona por fichar. "Aún hay un mes por delante y también tenemos ahí a la cantera", explican fuentes del club, que añaden que "hay problemas más importantes". Uno de estos problemas puede ser la falta de comunicación con el Ayuntamiento de Cáceres, que sigue sin abonar la subvención --o contraprestación económica por llevar el nombre de Cáceres por toda España, como se ve en en club-- de la temporada pasada.