Nada, ni una tormenta con aspecto de ciclón, puede con los Brawn GP. Ni siquiera el desconcierto general en las escuderías que sembró el fenomenal chaparrón sobre Sepang desvió a Jenson Button de su segundo triunfo consecutivo, dos de dos. El inglés y su equipo jugaron sobre seguro en la elección de los neumáticos, y a pesar de cambiar ruedas en cuatro ocasiones, venció con medio minuto de ventaja sobre Nick Heidfeld, que como Timo Glock encontró el premio del podio por arriesgar y acertar con las gomas. Todo lo contrario le ocurrió a Fernando Alonso. Una salida de pista y la errónea elección de ruedas le condenaron al 11º lugar después de una fulgurante arrancada que le había colocado tercero.

Así quedaron las cosas cuando el director de carrera detuvo la prueba en la vuelta 33, una bandera roja que, según el reglamento, contabiliza las posiciones establecidas dos vueltas antes. La lluvia, la falta de luz y el sentido común obligaron a suspender la carrera definitivamente 50 minutos después. Así que, con menos del 75% de los giros completados, se reparten la mitad de los puntos. Ningún piloto se lamentó, ni siquiera los que como Button o Glock podían sumar muchos más. Mejor guardar el botín en la mochila y no arriesgar a perderlo todo como le pasó a Robert Kubica por una avería en la salida, a Heikki Kovalainen por una salida en la primera vuelta, o a Fisichella, Sutil, Buemi y Vettel al perder el control cuando la lluvia apareció en la vuelta 28. Raikkonen no hubiera podido reanudar el GP porque un mal aislamiento del KERS podía haberle electrocutado.

BUENA SALIDA Sobre el asfalto seco, Button completó una mala salida y fue superado por Rosberg, Trulli y Alonso. El asturiano, propulsado por el KERS --"sentía que tenía tracción y nada más engranar la segunda marcha pulsé el botón los seis segundos, lo gasté todo", reveló el bicampeón-- adelantó seis coches para situarse tercero. Por fin el aparatito daba sus frutos, más de los que el propio Alonso esperaba. "Medio segundo que nos sacan esos coches, y un segundo y medio más de la diferencia de combustible, nos hacía ir como tortugas". Y tanto. Peleó con Button en la primer vuelta como un jabato, pero resultó imposible. Nada más adelantarlo rodaba más de 1,5 segundos más rápido. Así que cuando Alonso vio a Barrichello, con el otro Brawn GP, por sus retrovisores, se puso en lo peor. "Lo intenté contener como pude". Durante tres vueltas mareó al brasileño. Nada que hacer. Pero la quinta no era una mala posición con una carga de gasolina suficiente para ir a una sola parada, para detenerse en la vuelta 25.

Por un momento, el cielo se alió con Alonso porque Rosberg, Glock, Trulli, Button y Barrichello comenzaron a entrar en boxes cuando la previsión era de lluvia inminente, pero la pista aún estaba seca. No les quedaba otra que montar gomas de seco. De perdidos al río y Kimi Raikkonen arriesgó al máximo y colocó neumáticos de lluvia extrema con los que perdía ¡20 segundos! por vuelta cargado de gasolina.

El desconcierto se apoderó de todos los garajes. Con el inicio de la lluvia, Alonso se detuvo en la vuelta 22, justo después de salirse por la hierba en una maniobra que le hizo perder siete posiciones, del cuarto al 12º: le cargaron gasolina para el resto de la carrera (90 kilos) y gomas de lluvia extrema. Error, no era para tanto. Glock, Trulli y Heidfeld volaban sobre la pista con neumáticos mixtos, así que Button, que jugó sobre seguro al montar lisos y tomar el liderato en su primera parada, se detuvo de nuevo a colocar... lluvia extrema. Así que dos o tres giros después pararon a colocar mixtos. El pit lane se convirtió en un frenopático. Nadie sabía qué hacer. La mejor opción era lanzar una moneda al aire.

Y justo cuando ya todos rodaban con mixto, ni antes ni después, comenzó a llover con fuerza, el caos, todos a cambiar ruedas de nuevo. Todos a colocar gomas de lluvia extrema. Los trompos se sucedieron, también las excursiones por la hierba en mitad de una especie de tifón que redujo la luz al mínimo.

SIN BANDERA A CUADROS Cuando el coche de seguridad salió a la pista para neutralizar el GP, Button estaba a punto de ser adelantado por Glock, que rodaba por delante de Heidfeld, Trulli, Barrichello, Hamilton, Rosberg, Webber, Massa, Bourdais, Alonso, Nakajima, Piquet y Raikkonen, pero dos vueltas antes, la que el reglamento contempla para extraer la clasificación, Heidfeld estaba por delante de Glock, mientras que Webber no había sido rebasado por Hamilton y Rosberg.

Segundo gran premio y segunda carrera sin bandera a cuadros. En Melbourne, ganó el safety car . En Malasia, el diluvio. En China habrá que ver qué sucede en este caótico inicio de Mundial 2009. A este paso, puede pasar cualquier cosa.