El Real Madrid es esperado hoy en Israel con gran expectación por miles de seguidores locales que tienen la intención de celebrar con sus ídolos la consecución del título liguero, a pesar de que las medidas de seguridad alrededor de los jugadores no parece que vaya a permitirlo.

"Queremos celebrarlo con ellos, para nosotros es un sueño verlos aquí dos días después de ganar el campeonato", dice Efi, un joven de 22 años de Jerusalén, forofo del Madrid desde su infancia.

En Israel y los territorios palestinos el Real Madrid cuenta con grandes hinchadas, y el hecho de que jueguen en el Estadio Nacional menos de 48 horas después de ganar la liga es un hecho que no pasa desapercibido.

"Nosotros vamos a estar allí con la bandera (del Madrid) y le vamos a cantar 'campeones, campeones'", asegura Guilad Roth, un joven israelí enamorado del fútbol español, que suele ver en directo a través de dos canales por cable de deporte.

La posibilidad, no obstante, de que ellos, o cualquier otro aficionado, se acerquen a los jugadores parece remota, a juzgar por las medidas de seguridad aplicadas por los organizadores.

El Madrid llega a Tel Aviv como invitado del Centro Peres de la Paz para disputar un partido amistoso con una selección de jugadores israelíes y palestinos, la comúnmente llamada "selección de la paz".

Se trata de una iniciativa que lanzó hace unos años el veterano político Simón Peres, que la semana pasada fue elegido presidente de Israel.

En declaraciones al diario "Yediot Aharonot", Peres afirma hoy que "el objetivo es ver a palestinos alegrarse por un gol marcado por un jugador israelí, o ver a los israelíes alegrarse por un gol marcado por un jugador palestino. Esa es la esencia que subyace en estos partidos de la paz".

Y explica metafóricamente que "el deporte demuestra que es posible, y es mejor, jugar juntos uno al lado del otro, que luchar el uno contra el otro".

"Rezo para que surjan unas buenas relaciones entre nosotros y los palestinos desde el verde del terreno de juego", subraya.

Dror Kashtan, entrenador de la "selección de la paz", manifestó que "estamos muy contentos de recibir al nuevo campeón de España; no me cabe duda que será un evento deportivo significativo para todos, pero lo más importante es demostrar que a través del fútbol y del deporte en general se puede alcanzar la paz".

El diario destaca que el Real Madrid juega este partido sin ninguna remuneración económica, en una muestra de apoyo a la paz entre israelíes y palestinos.

Los ingresos se dedicarán a fomentar el deporte en una serie de centros que enseñan a palestinos e israelíes a jugar al fútbol, creada por el Centro Peres.

Debido al cansancio por las celebraciones, el Real Madrid no pernoctará en Tel Aviv, ciudad en la permanecerá unas doce horas.

Los merengues llegarán a eso del mediodía acompañados por el presidente del club, Ramón Calderón, y con las ausencias de David Beckham, Roberto Carlos, Mejía, Raúl Bravo, Pavón, Marcelo, Gago, Diarra, Robinho, Cassano y Van Nistelrooy.

A las 14.00 hora local (11.00 GMT) tienen previsto una rueda de prensa con el presidente electo de Israel, en un hotel de Tel Aviv, y por la tarde, a las 19.15 (16.15 GMT) una serie de partidillos con niños palestinos e israelíes.

A las 20.50 horas (17.50 GMT) dará comienzo el partido entre el Real y la selección de la paz, de la que forman parte jugadores en activo y retirados.

El partido será retransmitido por el Canal 10 de la televisión israelí, que ha cedido las imágenes a otras cadenas del mundo.