Dos representantes de la empresa GWS, interesada en la compra del Cacereño, estarán el domingo en el estadio Príncipe Felipe para presenciar el partido del club verde frente al Villanovense, según anunciaron fuentes próximas a la empresa. Los emisarios --uno de ellos procedente de Francia-- tomarán nota del ambiente futbolístico de la ciudad y de las posibilidades del club, al que aseguran haber hecho ya dos ofertas formales de más de un millón de euros. El silencio ha sido la única respuesta de la directiva presidida por Félix Campo, con el que tienen pocas esperanzas de lograr un encuentro directo.

EL ´PLAN B´ GWS está trabajando además en otra vía por si sus ofrecimientos siguen sin ser tomados en consideración: la creación de un nuevo club en Cáceres para competir con la histórica entidad en el corazón del aficionado local.

Para ello ya se han realizado los primeros contactos, que continuarán mañana mismo con una reunión en la que se anuncia la presencia de dos personajes muy relevantes en el fútbol cacereño: Luis Arroyo, directivo en varias etapas, y Angel Marcos, exjugador y entrenador que lideró los dos últimos ascensos a Segunda División B. También es posible que acudan empresarios de la capital que estarían interesados en apoyar el proyecto.

LA CRISIS Mientras tanto, el equipo intenta rehacerse después de las dos últimas derrotas consecutivas que le han situado en una posición francamente incómoda, en la zona media-baja de la clasificación de Tercera.

Juan Ojalvo, vicepresidente deportivo, refrendó ayer en la cadena Ser su confianza en el entrenador, Miguel Angel Mateos, y confirmó la tesis que ya expresó en este diario el pasado viernes: "es un problema de dinero. Cada vez hay menos socios y los aficionados no van al campo".

Se confía en que el anunciado fichaje del mexicano Eduardo Oethli suponga un revulsivo para la plantilla, que podría incluso verse debilitada por la marcha de alguno de sus futbolistas de referencia en el mercado de invierno.