Practica tu español, aquí viene Ricky Rubio. Apenas un par de horas después de que el base del Regal Barcelona confirmara ayer al mediodía su marcha a la NBA, la web de los Minnesota Timberwolves celebraba su llegada, que espera con tremendas ganas desde hace dos años, justo desde que la franquicia estadounidense lo escogió con el número 5 del draft del 2009, encandilada por el talento que el base exhibió en la final olímpica de Pekín ante EEUU.
Rubio, que se convertirá en el décimo jugador español que da el salto a la NBA, viajará este lunes a Minneapolis junto a su familia para acabar de perfilar los detalles del acuerdo, a buscar casa y hacer su presentación oficial en la ciudad estadounidense.
"Ricky es un caso único de jugador que ha conseguido muchísimo muy joven. Desde el punto de vista de madurez, estos dos últimos años le han venido muy bien", resaltó el presidente de operaciones de los Wolves, David Khan, el hombre que ha mantenido un contacto permanente con el jugador y su familia durante todo este tiempo y que ha acabado convenciéndolo.
Los Wolves no son los únicos que destilan ilusión ante el paso del base. "Me siento como un niño pequeño que cumple su sueño y le dan una bolsa de caramelos. Muy emocionado", dijo el jugador en la sala de prensa del Camp Nou ante esta nueva etapa de su carrera.
Ricky, que deberá pagar una cláusula de salida de un millón de euros para desligarse del contrato con el Barça, hizo el anuncio rodeado de sus padres, amigos, compañeros en el Barça como Victor Sada, Juan Carlos Navarro, Jaka Lakovic, Roger Grimau y Joe Ingles, y de algunos de miembros del cuerpo técnico, la gente que lo ha apoyado en sus dos años de etapa en el Barcelona, en los que ha dejado una gran huella, como se encargó de recordar el secretario técnico del equipo, Joan Creus.
"Estos dos años me han hecho cambiar mucho mis ideas. He estado muy a gusto en este club y creo que eso me ha hecho dudar todavía más. Pero he decidido iniciar este viaje con muchas ganas. Me voy a la NBA porque es una ilusión que tenía, un sueño que por fin puedo cumplir", apuntó sobre sus razones. "Si me hubiera quedado, podría haber mejorado más como jugador, sobre todo en un club como este. Pero creo que es el momento y que estoy preparado", añadió, convencido de que el estilo eléctrico de la liga estadounidense se adapta a su perfil.
LOGROS CUMPLIDOS Ya no es Ricky el niño maravilla que, con 14 años, debutó en la ACB con el Joventut. Pero sigue quemando etapas con la misma voracidad que lo convirtió en un símbolo para el básquet español.
Aunque solo cuenta con 20 años, deja en España una carrera plagada de éxitos, en la que ha conquistado todos los títulos posibles en Europa (ver gráfico). "El conseguirlo todo aquí me da más fuerza para irme porque creo que es un buen apoyo cuando mire atrás", explicó el base internacional, que tuvo palabras de agradecimiento para el Bàsquet Masnou, donde se inició este deporte, para el Joventut, donde se formó, y también para el Barcelona, donde ha sumado sus mejores éxitos.
Calificó Ricky su reto como una aventura, un desafío personal. "Lo que más motiva es jugar con los mejores y ver realmente si puedes jugar allí o no. Hasta que no esté allí no puedes verlo, aunque se que tendré que hacer pesas y ponerme más fuerte", dijo el base del Barça, que admitió sus dudas antes de elegir. "Cuando uno decide dar un salto importante tiene miedo porque yo nunca he salido de Barcelona".
OPCION DEL BARÇA Acerca del probable cierre patronal en la Liga estadoinidense que podría retrasar el inicio de la temporada, Ricky no se mostró preocupado. "No contemplo la opción del cierre patronal pero si llega, hablaría con el Barcelona para jugar en Europa".
El Barça, según explicó Joan Creus, se ha asegurado una cláusula preferente sobre Rubio cuando regrese a Europa, igual que hizo en su día con Pau Gasol. "Pero esperemos que eso tarde en llegar, porque lo deseamos lo mejor en esta nueva etapa", deseó Chichi Creus.
