Enfrascado como está el Barça en asuntos domésticos, el único elemento revelador de que esta noche se reanuda la Liga en el Camp Nou (22.00 horas, La Sexta) fue la presencia de Frank Rijkaard en la sala de prensa del Camp Nou. Nada más. El nombre del Depor apareció tangencialmente durante la comparecencia del técnico azulgrana. El club anda más pendiente del movimiento en torno a Ronaldinho y su futuro que de la visita del cuadro coruñés en el primero de los 11 partidos que faltan para acabar la Liga.

Ronaldinho ha sido el hombre de la semana y ahora falta que lo sea esta noche con una demostración de las suyas sobre el césped. Es lo que espera la hinchada y es lo que le demanda Rijkaard a la estrella.

El técnico intenta apartarse del enrarecido ambiente que se detecta en torno al brasileño con las idas y venidas de su hermano Roberto de Assis a Milán y la ambigüedad del jugador sobre su continuidad. Rijkaard prefiere quedarse con las penúltimas declaraciones del astro, en las que decía estar muy feliz en el Bar§a. "El Milan y la prensa italiana han logrado el objetivo que se hable de él. Para mí, no hay tema", declaró el entrenador, apartándose voluntariamente de las especulaciones.

VUELVE MOTTA Rijkaard pidió a Ronaldinho --"es la personificación del 10", dijo, interviniendo en el polémico cambio de su dorsal con Brasil-- una respuesta sobre el césped. A él y al resto de los jugadores les reclamó un esfuerzo en la recta final. "Tenemos margen para progresar y ha llegado el momento de demostrarlo en el campo", enfatizó Rijkaard, exigiendo al equipo que debe "acelerar más en cada partido". Como si hubiera advertido una excesiva distensión en el vestuario, lanzó un aviso al grupo: "Ganaremos algo si trabajamos igual que los rivales. Es entonces cuando se verá la diferencia de calidad", explicó el entrenador holandés.

Con la única baja del lesionado y sancionado Deco, regado en elogios desde A Coruña, Rijkaard dejó entrever sus preferencias en la redacción de la convocatoria. Prescindió de Ezquerro, Saviola y Márquez (el mexicano se quedó fuera por segunda vez consecutiva) y recuperó a Oleguer --ausente en Huelva por tarjetas-- y a Thiago Motta.

EL DEPOR El Bar§a no habló del Deportivo, pero en La Coruña no cesaron de hablar de su visita al Camp Nou. Empezando por Joaquín Caparrós, el entrenador de los gallegos, que anunció una idea "ambiciosa" para puntuar, y acabando por el portero, Dudu Aouate. "Nos enfrentamos al mejor equipo del mundo y tendremos que hacer el partido de nuestra vida", afirmó el portero israelí, algo acomplejado por la presencia de Samuel Etoo, que siempre le ha marcado un gol cada vez que han coincidido en el césped.

Menos trascendental se mostró el portugués Jorge Andrade, que se encargará del marcaje del camerunés. "Somos dos jugadores sin rodilla y miraremos a ver quién es más rápido. Yo estoy cojo por un lado y él, por otro", bromeó Andrade. El líder espera, en fin, no fallar, con el Depor sin presión añadida alguna.