Rafael Nadal vuelve a estar entre los actuales cuatro tenores del tenis mundial. En Indian Wells y sobre esas pistas duras de cemento que maltratan sus articulaciones, alcanzó ayer los cuartos de final como Novak Djokovic, Andy Murray y Roger Federer, ante el que precisamente se enfrentaba la pasada madrugada por una plaza en las semifinales del primer Masters 1.000 de la temporada.

Nadal, que había tenido dudas de jugar en Indian Wells después de su retorno a la competición en el circuito suramericano de tierra, ha aprovechado su participación en el torneo californiano de Palm Spring para cumplir con sus objetivos pase lo que pase en las próximas rondas.

"Mi rodilla va así, asá", valoraba Nadal después de derrotar en octavos de final al letón Ernest Gulbis por 4-6, 6-4 y 7-5 en un duelo de 2 horas y 33 minutos.