Ronaldo Nazario de Lima vuelve hoy al once inicial del Real Madrid con el reto de reconducir el rumbo perdido de los dos últimos partidos ante un Mónaco que se presenta en el estadio Bernabéu con la amenaza del cacereño Fernando Morientes, su futbolista de moda.

El morbo lo pone Morientes. Está en racha. Pero el plus de moral y optimismo para el Madrid está en manos de Ronaldo, a quien el equipo le echa de menos. Sin él en el campo, el Real Madrid suma un balance de dos derrotas, un empate y una sola victoria.

No es normal ver al Madrid perder dos partidos seguidos -final de Copa y ante el Athletic en Liga-. Las alarmas en el entorno se disparan enseguida, pero desde el banquillo, Carlos Queiroz confía en remontar el vuelo, en un partido donde al final también estará Raúl, renqueante toda la semana. Se entrenó ayer con sus compañeros. Sufre un problema muscular, ayer estuvo en el gimnasio y con los fisios y hoy no se puede perder la ida de cuartos de final ante el Mónaco. El equipo le necesita.

La ausencia de Roberto Carlos por sanción -cumple el segundo partido del famoso incidente con el jugador del Bayern Demichelis-, hará que Queiroz cambie de nuevo su cuarteto defensivo.

Mejía entrará junto a Helguera en el centro de la zaga y Raúl Bravo, que descansó en Bilbao, ocupa el lateral izquierdo, la plaza de Roberto Carlos. Vuelve Queiroz a contar con su once ideal y sale del equipo Solari ante la vuelta de Ronaldo.

David Beckham está apercibido de sanción. Beckham espera este envite con especial motivación por el orgullo que tiene. Es de los que peor ha aceptado las dos derrotas consecutivas ante Zaragoza en la final de Copa y Athletic en Liga. Ayer, se quedó afinando la puntería.