El presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, anunció ayer la próxima implantación de un nuevo modelo para la Supercopa de España con cuatro participantes, con semifinales y final a un partido el mismo fin de semana en una sede única fuera de España. Previa aprobación necesaria de la asamblea general de LaLiga, y entre la desaprobación de las primeras voces que han empezado a protestar, la intención de Rubiales es empezar ya este verano.

El primero que se quejó fue Javier Tebas con la frustración del partido que no pudo llevar a Miami todavía fresca: «Es una nueva ocurrencia, que se toma sin saber los efectos que tiene y generando falsas expectativas», dijo, antes de sacar el arsenal para arremeter contra Rubiales. Tebas lamentó que el mandatario de la RFEF no se centre en el fútbol no profesional, «el que realmente le corresponde», al que considera que «tiene abandonado». «Eso sí, abrazos y subvenciones a federaciones territoriales o sindicatos, con criterios que sí son clientelares, porque eligen al presidente de la RFEF», recriminó el presidente de la Liga.