Ganar es una obligación absoluta. Ni problemas físicos, ni presión ni nada que se le parezca. Si la AD Extremadura quiere continuar con aspiraciones reales de seguir contando en la lucha por la permanencia, debe vencer esta tarde (17.00, Multiusos) al Albacete, por lo demás un rival en esa misma pelea.

El grupo de Nano Maroño ha cambiado la cara desde el muy meritorio triunfo ante el Burela ante un equipo que no había perdido en casa desde hace más de un año. El convencimiento de que es posible la remontada está ahora en el horizonte del único equipo extremeño en la División de Honor del fútbol sala nacional. Tras una temporada calamitosa en resultados, llega el momento de la verdad tras el atisbo de reacción.

Pese a los problemas físicos de varios de los jugadores locales (Cassio, Chedi, Bole...) no hay más opción que aferrarse a las matemáticas y encomendarse al resultadismo. El presidente, Fermín Naranjo, ve "posible" aún el milagro. Con 17 puntos y aún opciones matemáticas para la salvación, el duelo de hoy aparece como clave en el devenir.