La penúltima prueba del Mundial de Rallys, el Rally de Cataluña, ha dejado en un pañuelo la clasificación, por lo que el título se decidirá en una última carrera, el Rally de Inglaterra, que será de infarto. Tras el Cataluña, el francés Sebastien Loeb se ha colocado líder provisional del Mundial, aunque empatado a 63 puntos con su compañero en Citroën, Carlos Sainz, que perdió el liderato por sumar menos victorias.
Pero, además, el noruego Petter Solberg (Subaru) les sigue los talones, con 62 puntos. Y para acabar de poner emoción, el británico Richard Burns mantiene sus opciones, con 58 puntos, además de contar con la teórica ventaja de disputar en casa la última prueba.
El reglamento señala que, en caso de igualdad, prima aquel piloto que ha ganado más rallys durante la temporada, algo que beneficia claramente a Loeb, con tres victorias (Mónaco, Alemania e Italia), frente a una de Sainz (Turquía).
Loeb, Sainz, Solberg y también Burns habrán empezado enseguida a echar las cuentas sobre qué deben de hacer para ser campeones. Dado que un solo punto separa a los tres primeros clasificados, está claro de que el que gane en Inglaterra, o el que sea segundo si el vencedor es cualquier otro piloto, será el campeón del mundo del 2003. Debe tenerse en cuenta que las puntuaciones en el Mundial de Rallys son de 10 puntos para el vencedor, 8 para el segundo y 6, 5, 4, 3, 2 y 1 punto para los puestos del seis al ocho.
Si ni Loeb, ni Sainz ni Solberg quedan entre los tres primeros en Inglaterra, las combinaciones son muy variadas, aunque siempre en caso de empate con Sainz los beneficiados son Loeb (con tres victorias) y Solberg (con otras tres, concretamente en Chipre, Australia y Córcega).
Burns lo tiene muy complicado, porque debería sacar seis puntos más que Loeb y Sainz y cinco más que Solberg para ser campeón. El británico, además, es el peor parado en caso de empate, ya que no ha ganado hasta ahora ninguna prueba y sólo podría sumar la primera en Inglaterra.
GRAN SUSTO
Sainz se llevó un último gran susto ayer al volverse a calar más de una vez su Citroën y tener de nuevo problemas para encender el motor, en el trayecto que debía cubrir una vez terminada la etapa en Vic hasta el control final de Lloret de Mar (Gerona). Llegó un minuto tarde al control final de la carrera, por lo que fue penalizado con diez segundos, aunque no le ha afectado en la clasificación final, en la que acabó séptimo.
El coche ya se le caló a Sainz en el último tramo cronometrado del Rally de Cataluña, lo que le hizo perder unos 45 segundos y pasar desde la cuarta posición que ocupaba hasta la séptima.
Pese a que acabó el último tramo en séptima posición, al encender el motor con la ayuda de los espectadores que le empujaron, y pudo llegar sin problemas al parque cerrado instalado en Vic, Sainz debía posteriormente pasar el último control horario en Lloret, población situada a unos 140 kilómetros de la población.
Ese recorrido no es cronometrado, pero los pilotos sí que tienen la obligación de llegar a Lloret por sus propios medios, ya que de lo contrario supondría su abandono, y hacerlo a una determinada hora, ya que penalizan por llegar tanto con antelación como con retraso.
El automóvil se le caló más de una vez a Sainz entre Vic y Lloret y pasó bastantes apuros para volver a encender el motor, según explicaron fuentes del Real Automóvil Club de Cataluña. Finalmente llegó por los pelos a Lloret, ya que lo hizo con un minuto de retraso, lo que le ha supuesto una penalización de diez segundos en la clasificación general del rally.
Esa penalización sitúa a Sainz finalmente a 1:43 segundos de distancia (en lugar de los 1:33 iniciales) del vencedor del Rally de Cataluña, el francés de Peugeot Gilles Panizzi, pero no altera su séptima posición.
Sainz acogió con resignación el problema. "Ha sido una pena, pero en las carreras a veces pasan estas cosas. Es algo difícil de entender, pero qué le vamos a hacer", señaló.
Respecto a sus posibilidades en el Mundial de Rallys, Sainz dijo que en la última prueba, "puede pasar de todo. Somos cuatro pilotos con opciones y puede ganar cualquiera".
