La estrepitosa derrota del Extremadura en Sanlúcar de Barrameda, calificada por el propio técnico, Juan Velasco, como de «bochornosa», ha desencadenado una serie de acontecimientos que van a acelerar la llegada del grupo inversor que negociaba con la directiva azulgrana desde hace semanas. De hecho, según ha podido saber este periódico, la operación está prácticamente cerrada a falta de ligeros flecos y podría anunciarse de manera oficial esta misma semana.

Como ya adelantó El Periódico Extremadura la pasada semana, este grupo de empresarios con experiencia en el fútbol desembarcará en Almendralejo para darle «estabilidad económica y un nuevo enfoque deportivo al proyecto», según ha comentado el presidente del club azulgrana, Manuel Franganillo.

Desde principios de temporada, la directiva del Extremadura ha venido manteniendo conversaciones con distintos grupos interesados en invertir en el Extremadura. Finalmente, un grupo de empresarios, en su mayoría procedentes de la zona de Andalucía, son los que han convencido más al máximo mandatario azulgrana. El proyecto que ponen encima de la mesa es cuanto menos muy ambicioso.

Lo primero que harían nada más firmar su llegada sería poner al día a la plantilla, a la que actualmente se le adeudan dos nóminas. Inmediatamente se harían con la parcela deportiva al 100%, algo que vendría aparejado de «cambios a todos los niveles», según ha confesado el propio presidente. Este grupo de inversores posee un equipo de trabajo contrastado y experimentado dentro del fútbol español. La marcha de Juan Marrero de la dirección general es una obviedad para dar paso a una nueva dirección deportiva.

Otro de los grandes cambios podría llegar en el banquillo. En las últimas semanas viene sonando con fuerza el nombre de Salva Ballesta para la banqueta azulgrana de la mano del nuevo grupo. Esto supondría la salida de Juan Velasco, al que le han acompañado las sensaciones, pero no los números. Ha sumado sólo ocho puntos de 30, un bagaje que no le respalda para tener fuerza en este asunto. El técnico sevillano, viendo el polvorín generado por su plantel en Sanlúcar de Barrameda, ha dado hasta dos días de descanso y los jugadores no entrenan hasta mañana miércoles. De hecho, el propio Velasco se quedó de regreso de vuelta en Sevilla a la espera de saber qué ocurre con esta situación que podría generar también su salida.

MÁS PLANES / El otro gran frente de cambios se focaliza en la plantilla, donde hay jugadores que no han tenido minutos ni con Merino ni con Velasco. Los profesionales del nuevo grupo inversor vienen observando al Extremadura desde hace tiempo y tienen claro cuáles serían los cambios a realizar. En cualquier caso, se espera una profunda renovación tras ver el pésimo resultado de la plantilla en esta primera vuelta del campeonato.

Manuel Franganillo ha lanzado un mensaje de optimismo a la afición azulgrana. Tiene claro que cuando la operación se cierre se abrirá una nueva etapa en el club donde el primer objetivo es salvar la categoría para poder optar en un futuro a cotas más ambiciosas. Ha pedido el apoyo de los seguidores en esta toma de decisiones y señala que «no vamos a arrojar la toalla».