El entrenador del Villanovense, Manolo Sanlúcar, cree que el partido tuvo el ritmo y las situaciones de juego que su equipo marcaba. Aunque reconoce que en la primera parte estuvieron más temerosos cree que en la segunda cambió. Reveló que en el descanso se habló de mejorar la presión y la actitud con el balón. "Nos estábamos jugando la vida y no podíamos ser un equipo temeroso". Destacó también el compromiso: "es importante que todo el mundo esté enchufado", afirmó.

Sobre la jugada del partido, la del gol, Manolo Sanlúcar no se quiso mojar "Casi dice que él toca el balón y que el que le mete el brazo es David". Subrayó también el aspecto defensivo de su equipo, "apenas nos hacen ocasiones y la verdad es que estoy bastante contento en ese aspecto", aunque afirma que se necesita mejorar en ataque. Sobre su expulsión Sanlúcar se arrepiente. "No se puede abandonar el área técnica y la expulsión ha sido justa, ha sido inconscientemente".