La Federación Extremeña de Baloncesto volvió a llenar de prestigio el cartel del clínic de entrenadores que organiza anualmente. Esta vez fue en Mérida y con el seleccionador nacional masculino, Sergio Scariolo, como principal ponente. Los técnicos de la región que acudieron siguieron con atención y hasta admiración sus explicaciones en el pabellón Guadiana de Mérida.

Dejando a un lado la imagen algo distante que se le achaca a veces, Scariolo estuvo simpático con todos, compartiendo en la medida de lo posible el tiempo del que dispuso. Fue una visita relámpago que incluyó también un encuentro con José Manuel Calderón, al que durante esta semana incluyó en la lista de 24 preseleccionados para los Juegos Olímpicos de Río. No está claro que el base de Villanueva de la Serena vaya a estar en la convocatoria definitiva, pero seguro que ambos hablaron sobre ello.

El italiano, afincado en Málaga junto a su esposa, la exjugadora Blanca Ares, declaró ser un enamorado del basket de formación y dijo que le "aporta mucho" escuchar a los entrenadores de base. De hecho, uno de los ejercicios que expuso fue uno que, según contó, se lo robó al quien entrena a su hijo.

Otro protagonista del VI Clínic Extremadura fue Angel Sanz, un emeritense que estuvo en las categorías inferiores del Real Madrid y que después ha protagonizado varias aventuras empresariales. A los asistentes les habló de su lema, 'Cambiar el mundo a través del deporte'. "Creo que si hay uno de cada 16.000 deportistas que consigue vivir de su deporte, pues hay otros 15999 que no tienen el deporte como su profesión. Pero el deporte no debe servir a uno solo, sino a los 16.000. Si hay una sola razón por la que existe para mí, o al menos la más importante, sería para educar. El cambio del mundo a través del deporte viene por la utilización del deporte como herramienta educativa. Y es un cambio que tenemos encima", comentó como filosofía de trabajo.