SCHUMACHER cumplió ayer la segunda y última jornada de trabajo en Jerez a los mandos de su Ferrari, y estuvo cerca de batir el récord del circuito andaluz en entrenamientos privados que el mismo posee desde 2004. El alemán, después de anunciar su despedida de la Fórmula Uno, rodó por última vez en el trazado jerezano, donde mostró que apurará todas sus opciones para desbancar el próximo 22 de octubre en el Gran Premio Brasil a Alonso y lograr su octavo título mundial de la categoría.