VECINDARIO 2: Santi Lampón; Yánez, Jero, Alvarez de Eulate, Pablo; Carreño, Robaina (Chano, min. 70), Yeray, Dani García, Alex Santana (Juan Uva, min. 81); e Iván Martín (Marcelino, min. 85).

MERIDA 1: Ramón; Diego, Aloisio, Cuevas, Cubillas (Troiteiro, min. 70); Yoni, Rafa, Amaro (Raúl, min. 46), Golo; Benítez y Rai Ortega (Muiños, min. 46).

GOLES: 1-0: min. 19: Dani García, de penalti. 2-0: min. 26: Alex Santana. 2-1: min. 52: Cubillas.

ARBITRO: Megía Dávila (colegio madrileño). Expulsó al jugador del Vecindario Chano (m. 80).

El Mérida no supo sacar rédito alguno de su visita al Vecindario pese a que acumuló méritos en la recta final del partido para haber logrado, al menos, un punto. El equipo de Ricardo Fernández sólo mostró maneras tras verse en desventaja y, pese a perseverar en su empeño, salió de vacío, con lo que aumenta su sequía de triunfos lejos de su feudo.

En los primeros minutos el encuentro de caracterizó por las continuas alternativas, ya que el reparto de la posesión del esférico era equitativo y no había dominador claro. Poco tardó en probar suerte el Mérida, apenas sobrepasados los segundos iniciales, con un disparo bastante duro y colocado de Yoni que despejó Santi Lampón con una excelente estirada.

AVISO DEL VECINDARIO

La réplica local llegó a renglón seguido con un remate de cabeza alto de Alex Santana excesivamente alto y un posterior lanzamiento de Yeray muy cruzado.

El Vecindario, asentado mejor sobre el césped artificial, comenzó a ganar protagonismo en el encuentro y, liderado por el buen hacer de Robaina, Yeray y Dani García, recluyó al Mérida en su parcela.

Así, tras unos instantes de continua presión, un empujón a Alex Santana en la frontal del área, que el árbitro, tras consultar con el juez de línea estimó como penalti, provocó el primer gol. Ramón repelió el tiro desde el punto fatídico de Dani García pero su defensa no cubrió el rechace y el propio Dani anotó a placer.

El tanto constituyó un mazazo importante para el conjunto emeritense, que se vino abajo al verse por detrás en el marcador y permitió al Vecindario manejar el choque a su antojo. Como consecuencia de esta dinámica llegó la segunda diana grancanaria al filo de la media hora. Corrían los peores momentos para el cuadro que dirige Ricardo Fernández.

Yeray porfió por el balón con Diego en banda izquierda y cedió en la frontal del área a Alex Santana, quien colocó el balón en la escuadra con una precisión impecable y que provocó el delirio en las gradas.

Hasta el descanso, y salvo algún aviso sin peligro de Golo, Benítez y Yoni, el Mérida se esforzó en contener las acometidas de los pupilos de Sánchez Yepes, que incluso pudieron finiquitar la contienda de haber mediado mayor puntería.

La segunda mitad no pudo comenzar de mejor manera para el Mérida, que acortó distancias a las primeras de cambio con un testarazo de Cubillas, circunstancia que animó sobremanera al equipo que dirige Ricardo Fernández.

EMPUJE VISITANTE

Al resurgir del cuadro emeritense también contribuyó el repliegue que experimentó un Vecindario algo intimidado por el empuje del adversario.

El centrocampista Benítez comandó la reacción del combinado peninsular, acompañado por Muiños y Raúl, cambios introducidos por el cuerpo técnico visitante y que dieron otro aire a su equipo.

Sin embargo, los intentos del Mérida por generar peligro no surtieron efecto, pese a su mejor trato con el balón, y con el paso de los minutos se fueron diluyendo poco a poco.

Hasta el minuto 79 no tuvo que emplearse Lampón, ágil a disparo de Benítez. Poco después, Raúl anduvo lento en el área pequeña a servicio de Muiños. Con superioridad numérica insistió el Mérida, aunque la opción más clara para marcar correspondió al Vecindario, en botas de Dani García (minuto 85) y que abortó Ramón.

Al final, sendos intentos de fallidos de Raúl y Rafa cerraron un encuentro en el que al Mérida le faltó más verticalidad y convicción para haber puntuado.