Wayne Simien llegó sin novedad a mediodía y por la tarde ya entrenó con los que ya son sus nuevos compañeros del Cáceres 2016. Su previsible debut del próximo viernes ante el Illescas (21.00 horas) aún tiene que ser resuelto burocráticamente, pero no se espera que haya problemas para su inscripción.

Simien fue recogido en Madrid-Barajas por Jorge García, responsable de comunicación y marketing del Cáceres 2016, acompañado por su mujer, Katie, y su hija de un año, Selah Renae, después de un dos enlaces aéreos que hicieron que el desplazamiento totalizase casi 20 horas entre esperas y vuelos.

En el viaje por carretera hasta Cáceres recibió las primeras explicaciones sobre lo que va a encontrarse: una ciudad de similares dimensiones a Lawrence (Kansas), donde vive en EEUU, y un equipo que necesita su colaboración lo antes posible. Las esperanzas que se han puesto en él son grandes: dentro del club se piensa que puede ser un auténtico salto de calidad e incluso se le ha blindado con una cláusula indemnizatoria en el caso de que llame la atención de algún club de la ACB o la Euroliga. El último que estuvo cerca de incorporarle fue la Cibona de Zagreb.

Aunque desde luego no es oficial, será el sustituto de Harper Williams, cuyo expediente disciplinario se resolverá esta semana con la rescisión de su contrato. La cuestión es saber si sus representantes, la agencia U1st Sports, le aconsejarán pleitear para conseguir que se le pague lo que le queda de contrato, algo que el club en principio no contempla.

Por descontado que Williams no estuvo ayer en el entrenamiento, como lleva sucediendo desde el martes, cuando el Cáceres 2016 le comunicó que está apartado del equipo.

Simien fue presentado a sus nuevos compañeros en el vestuario y luego compartió con ellos pista, primero en el calentamiento y luego en diversos ejercicios tácticos ordenados por Manuel Hurtado. El entrenador mostró en todo momento un semblante muy serio, probablemente preocupado por el arranque liguero de su equipo, que totaliza una victoria y tres derrotas después de cuatro jornadas.

El entrenamiento no tuvo mayores novedades, con la presencia de todos los jugadores, aunque aún presente el cansancio después del largo viaje desde la isla de La Palma el sábado.