Manuel Molina, socio compromisario del Mérida y fundador del club, denunció, en declaraciones a la Cope, que "el presidente de la comisión gestora, Miguel Cid, se niega a facilitarme las cuentas de la entidad".

Molina aclaró que "yo no pretendía los documentos, sino la revisión de los libros de contabilidad, que supuestamente debían estar encuadernados y no hay nada y se están haciendo ahora los listados. El club está huérfano en documentos de contabilidad y lo único que pretendía era vestirlo y saber las cuentas y la deuda que hay".

Molina quiso dejar claro que "ni quiero ser presidente ni estar en ninguna junta directiva. Sólo quiero velar por los intereses del club como socio, cosa que el señor Cid no está haciendo", por lo que añadió que la situación "es vergonzosa y desmoralizante ante lo cual he decidido olvidarme del tema y punto".

Molina desveló que el miércoles "le dije a los señores Miguel Cid y Clemente González que parece que busquen la defunción del club. No están haciendo las cosas bien e intuyo que alguien por detrás no quiere que se sepa algo y juega con la vida del club".