El Barcelona arranca la defensa de Liga y Liga de Campeones, en uno de los años en que menos movimientos de entradas ha realizado, pero de gran calidad, como son la llegada del chileno Alexis Sánchez, el deseado Cesc Fábregas y la consagración de dos nuevas perlas de la cantera, el defensa Andreu Fontàs y el medio Thiago Alcántara.

El equipo, que por cuarta temporada entrenará Josep Guardiola, tendrá de arranque a 21 jugadores en la plantilla profesional, aunque el preparador entiende que el tránsito de jugadores del filial al primer equipo será de alto nivel como en las anteriores campañas para hacer frente a problemas de falta de mimbres.

Con la llegada de Cesc, el Barça pone broche de oro a una plantilla que domina Europa y este año quiere volver a conquistar el Mundial de clubs.

A pesar de la marcha de Gabi Milito, Guardiola confía una vez más en la cantera y no fichará un zaguero. Dos jugadores más que han hecho las maletas en esta pretemporada; han sido los canteranos Bojan Krkic (Roma) y Jeffrén Suárez (Benfica). De esta forma, el Barça ha perdido a un delantero y un jugador comodín para Guardiola, que jugó en punta, extremo y hasta de lateral, y lo ha cubierto con dos futbolistas referencias, Alexis, que llega tras brillar en Italia, y Cesc, quien regresa a casa convertido en referencia del fútbol inglés.

Los objetivos del Barcelona vuelven a ser los mismos de cada año, que no son otros que la lucha por todos los títulos posibles, y más esta temporada en la que su máximo rival, el Real Madrid, parece dispuesto a arrebatarle el cetro español y continental, después de las tres Ligas seguidas y las dos Liga de Campeones en tres años azulgranas.

El Barça de Guardiola no parece que esté empachado de títulos, como se sospechó que podría haber ocurrido hace dos temporadas cuando firmó el triplete, o el año pasado.

Los Messi, Xavi e Iniesta, entre otros, saben que se encuentran en un momento dulce de su carrera y que están exhibiendo un nivel de fútbol que aún no ha tenido respuesta de los rivales en el campo, por lo que el reto de igualar anteriores temporadas se les presenta como el mejor de los desafíos.