Villanueva: Javi Cuadra, Falín, Herrero, Miguel Ortiz, Moyano, Pablo, Rafa Moreno (Juanlu, m.67), Pinto (Rafa Fernández, m.70), Picón, Nacho Garrido y Dani Lanza (Espejo, m.87).

Extremadura: Toni García, Garmendia, Zamora (Samir, m.91), Javi, José Ignacio (Cobos, m.88), Roberto Rodríguez, Asen, Cabello (Dani Carmona, m.75), Santi Amaro, Alaín y Bermúdez.

Goles: 1-0, M.2: Dani Lanza, de penalti. 1-1, M.5: Asen. 1-2, M.10: Asen. 1-3, M.20: Cabello. 2-3, M.32: Picón.

Arbitro: Jiménez Moreno (Castilla-La Mancha). Amarilla a los locales Falín, Moyano y Dani Lanza, y a los visitantes Toni García, Asen, Alaín y al entrenador Iosu Ortuondo.

Incidencias: 2.500 espectadores en el estadio Municipal de San Miguel.

El Extremadura sumó tres nuevos puntos que le confirman en la parte alta de la clasificación en el grupo IV de Segunda División B tras un partido muy disputado que se decidió en una trepidante primera parte, en la que se lograron los cinco goles.

Los de Iosu Ortuondo supieron sacar el máximo provecho a las oportunidades de gol de las que dispusieron y montar un cerrojo en la segunda mitad que resultó totalmente infranqueable para un Villanueva de Córdoba que fue cayendo en las prisas y el nerviosismo según se acercaba el final del partido.

Los jarotes abrieron el marcador casi de inmediato, a los dos minutos de juego, al transformar Dani Lanza el penalti con el que fue castigado el derribo a Picón dentro del área.

BUENAS SENSACIONES No obstante, el cuadro de Almendralejo dejó traslucir muy pronto sus buenas sensaciones y sólo tres minutos después restableció la igualada por medio de Asen, quien aprovechó un fallo del jugador local Falín y sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la portería cordobesa.

No satisfechos con ello, el Extremadura, que gozó de pocas ocasiones de gol a lo largo del encuentro, pero exhibió una alta efectividad, volvió a la carga y a los diez minutos una combinación entre Zamora y de nuevo Asen terminó con el balón de nuevo en el fondo de la red de la meta defendida por el meta jarote Javi Cuadra.

Este tanto fue acusado visiblemente por los locales, en los que comenzaron a aflorar los nervios, sobre todo en la línea media, lo que permitió al Extremadura actuar con tranquilidad y salir con claridad y peligro de su área.

En una de esas salidas, el conjunto de Ortuondo amplió su cuenta goleadora. Era el minuto 20 y Cabello materializó en gol el saque de una falta directa desde el borde del área local.

RELAJACION AZULGRANA Con 1-3 en el marcador, el cuadro extremeño se permitió el lujo de bajar el pistón en el ritmo de juego para comenzar a defender una renta que se antojaba muy cómoda, pese a que aún restaba más de una hora de encuentro y los locales no bajaban los brazos.

Ello dio un respiro al Villanueva, que calmó algo sus acciones en busca de recortar la distancia en el marcador, cosa que logró pasada la media hora de partido por medio de Picón, quien culminó de cabeza el centro preciso desde la banda derecha de su compañero Herrero.

El gol actuó de bálsamo para los males del Villanueva y de excelente revulsivo para unos jugadores cordobeses que adelantaron líneas con el objetivo de dejar las tablas en el tanteador antes del descanso.

Y a punto estuvieron de conseguirlo ya en el tiempo añadido con una acción de Dani Lanza que terminó con el balón en la escuadra de la puerta del meta azulgrana Toni García.

Tras el descanso, el cuadro de Rafael Garrido Falete se planteó con énfasis la búsqueda del empate, pero ante ese objetivo se topó con un muro demasiado grande llamado Extremadura.

Los jugadores de Iosu Ortuondo se emplearon a fondo para tejer una tupida línea en defensa y sobre todo en la zona media, una disposición que impidió la circulación del balón para los jarotes, que según pasaron los minutos cayeron en la desesperación y las desaconsejadas prisas.

NERVIOS LOCALES Los nerviosos jugadores locales no encontraban el camino hacia la portería defendida por Toni García y sólo en una ocasión vislumbraron un empate por el que lucharon sin éxito a lo largo de todo el segundo período.

Fue en el minuto 80 cuando el incombustible Dani Lanza partió desde el centro del campo y probó desde lejos el lanzamiento con la mala fortuna de que el balón encontró como destino definitivo el larguero y no la red. Ahí terminaron las esperanzas del Villanueva, puesto que desde ahí al final ya no hubo opciones de aguar la fiesta a un ordenado conjunto almendralejense.