Javier García Portillo, jugador del Real Madrid, ha demostrado en los últimos partidos del equipo, ante Valladolid en Liga y ante el Borussia Dortmund en Liga de Campeones, no sólo que es un goleador nato, sino que, además, es más rápido que Billy el niño.

Portillo, Portigol para sus compañeros y la mayoría de los aficionados, está acumulando, en su corta carrera como jugador, numerosos hitos que suelen ser el preludio de una figura en cierne. Portillo ya tiene ese halo de estrella, aunque todavía no ha conseguido librarse de la cadena del banquillo a la que le obliga, en principio, su juventud y la presencia de Ronaldo.

ESTELAR

Con sólo veinte años, nació en Aranjuez (Madrid) el 30 de marzo de 1982, Portillo ha conseguido hacerse un hueco en la plantilla de las estrellas. Al principio fue por cabezonería propia, porque las categorías inferiores se le habían quedado pequeñas y ya no había más récords goleadores que batir.

Con Ronaldo, Raúl, Guti y Morientes en el equipo, su futuro era, y de alguna manera sigue siendo, un tanto oscuro, pero Portillo apostó fuerte por sí mismo. En el mercado de invierno se volvió a hablar de una cesión, para que su caudal goleador no se secara por falta de opciones, pero dobló su apuesta y se quedó.

Portillo ha sabido aprovechar cada oportunidad que ha tenido y pese a los pocos minutos de juego de que ha dispuesto ha marcado 11 goles, 8 en los seis partidos completos de Copa del Rey, 2 en cinco partidos de Liga y 100 minutos jugados y 1 en la Liga de Campeones en apenas 2 minutos jugados.