Díter Zafra: Moisés; Luisja, Maxi, Abel, Chumi; Lema, Berto; Juanjo (Juanra, M. 64), Curro (Redondo, M. 85), Mañas y Santi Moreno (Zurdo, M. 77).

Sevilla B: Arturo; Blanco, Galiano (Alvaro, M. 46), Gallardo, Fernando Vega; Lolo, Jonathan; Marcos Navas (Diego Capel, M. 52), Alex Santana (Moreno, M. 65), Puerta y Carreño.

Gol: 1-0 M. 42: Santi Moreno.

Arbitro: Carlos López López (Castellano-Manchego). No estuvo mal, aunque pudo errar en una caída (m. 16) de Santi en área visitante (2). Expulsó a Chumi, por doble tarjeta (47´ y 93´), y amonestó a Rus (47´), Luisja (81´), Berto (85´), Redondo (92´)/ y Lolo (84´).

Incidencias: Unos 900 espectadores en el Nuevo Estadio. Césped resbaladizo.

Puede que haya quien diga que el encuentro de ayer en el Nuevo Estadio no va a pasar a los anales de la historia del Díter por la brillantez que pudo transmitir a la grada. Pero lo que es una evidencia es que la victoria mínima de ayer de los de Rafa Rus ante un rival como el Sevilla B es una especie de prueba del algodón directamente proporcional a la madurez que va atesorando el bloque azulino . El once segedano realizó una puesta en escena casi perfecta a la que puede, como abanderaba al final su técnico, que le faltase sólo la guinda de un segundo tanto para matar el encuentro. Con todo, los locales no pasaron por grandes apuros más allá de un largo minuto que parecía no terminar, con tres jugadas consecutivas de los visitantes y la intervención, también habitual y prodigiosa, de san Moisés. Lo demás no pasó del capítulo de salvas de ordenanza.

Lo mejor del Díter fue su disposición a la hora de enchufarse al partido consciente de lo que se jugaba. Luego su paciencia hasta encontrar la llave de la portería de Arturo. Más tarde su capacidad para marcar los tiempos del choque, la jerarquía que impuso para no dejar ningún resquicio al voluntarioso filial... A lo largo de la primera entrega se permitió incluso el bloque de Rus tocar con criterio, adornarse en las formas y hasta arrancar aplausos del respetable en medio de su faena de aliño con el marcador mínimamente a favor.

POSIBLE PENALTI El equipo segedano enseñó los dientes desde el inicio y Juanjo advirtió colándose por la banda diestra hasta entregar el balón sin mordiente al meta rival (m. 13). Poco después de produjo la caída en el área sevillista de Santi Moreno con un tufo a penalti del que sólo no quiso saber algo el árbitro del encuentro. Con Abel Camacho leyendo muy bien el partido desde la retaguardia y Curro en catalizador, la máquina azulina tenía un sonido estupendo. Jamás se desesperó el bloque local y supo aguardar su oportunidad, que llegó cuando el compromiso miraba al descanso.

Una jugada iniciada por el propio Abel Camacho, majestuoso, dejó el balón en pies de Luisja que centró para que Santi Moreno, preciso, empujase a la red (m. 42). El gol hacía justicia con los méritos locales y con la madurez evidenciada por el grupo de Rus desde el comienzo.

El Sevilla, que apenas había inquietado a Moisés en el primer periodo, saltó al segundo dispuesto a enmendar la plana. Pero sólo quiso. Ni supo, ni pudo, mostrándose como un dibujo sin mordiente. La opción para el empate llegó en el minuto 75 por partida... ¡triple! Primero una falta sacada por Lolo hizo que el meta respondiese con una palomita . El posterior córner obligó a Chumi a sacar bajo palos. Y una falta inmediata terminó con Puerta lanzando y Moisés respondiendo con un paradón a una mano. Todo en un interminable minuto. Ahí se acabó el Sevilla B, que además buscó como inútil aliada a la desesperación para agotar el duelo.

ESPERAR AL FINAL El Díter sólo tuvo que esperar, y complicarse la vida tontamente al final con una expulsión de Chumi fuera de tiempo, para salvaguardar tres puntos muy importantes cara a su objetivo de la permanencia. Ahora, viajará el próximo fin de semana al derbi en el Francisco de la Hera mirando de igual a igual a un Extremadura que sigue desangrándose semana a semana. En Zafra los deberes están prácticamente hechos ya.