LIVERPOOL: Reina, Carragher, Skrtel, Hyypia, Aurelio; Alonso, Mascherano, Gerrard, Kuyt (Arbeloa, m.90), Crouch (Babel, m.77), Torres (Riise, m.86).

ARSENAL: Almunia, Toure, Gallas, Senderos, Clichy, Eboue, Flamini (Gilberto, m.41), Cesc, Diaby, Hleb, Adebayor.

GOLES: 0-1, Abu Diaby, m.13, 1-1, Sammy Hyypia, m.30, 2-1, Fernando Torres, m.68, 2-2, Emmanuel Adebayor, m.83, 3-2, Steven Gerrard, m.85, de penalti, 4-2, Ryan Babel, m.90

ARBITRO: Peter Frojdfeldt (Suecia). Sacó tarjeta amarilla a Phillipe Senderos, del Arsenal.

INCIDENCIAS: Espectacular ambiente.

El Liverpool apeló, de nuevo, al factor Anfield y al tándem mágico formado por el imparable Fernando Torres y Steven Gerrard, para meterse por derecho en las semifinales de la Champions y frustrar, al mismo tiempo, las ilusiones europeas del Arsenal de Arsene Wenger.

La potencia y la organización del conjunto londinense no fueron suficientes para silenciar a The Kop . El embrujo europeo volvió a sentirse en el legendario estadio para dar alas a sus jugadores y castigar a Wenger, cuya meta truncada en el continente comienza a ser una constante.

Fue otra noche mágica en un estadio que tiene voz propia. El factor Anfield, ese elemento que define partidos en situaciones adversas, hizo su aparición estelar y la tensión se palpó desde el arranque de un partido teñido de rojo, el color del anfitrión.

Por su parte, los Cañoneros llegaron a Liverpool con la lección aprendida. Aplicando las instrucciones del Profesor , el siempre disciplinado Arsene Wenger, el objetivo era claro: presionar desde el principio, muy consciente de la importancia vital de marcar. Y ese momento no tardó. A los trece minutos de juego, la escuadra de Wenger materializaba de forma numérica su dominio. Fue una acción letal del francés Abou Diaby por la derecha que se coló en las mallas de Pepe Reina. El meta español dejó demasiado espacio en la izquierda de la portería.

GRAN CESC Hasta entonces, todo muy bien para los pupilos del francés. El varapalo asestado por los londinenses hizo rugir a The Kop . ¡Y con fuerza! El rival continuaba apretando y, como ocurriera la pasada semana en el Emirates, desde el centro del campo mandaba Cesc.

Pero como suele ocurrirle al Liverpool en momentos críticos, encuentra un chaleco salvavidas. Casi fue un calco de la primera eliminatoria, cuando los Reds replicaban sin perder tiempo al primer golpe de su rival. El nórdico hizo enloquecer a la hinchada local con un remate de cabeza después tras un córner.

En este segundo tiempo, las fuerzas se igualaron; el Liverpool no dejó de achuchar la zaga de su oponente y se notó la presencia de Fernando Torres, más silencioso en la primera mitad.

Y llegó el gran momento del Liverpool, el que esperaban las gradas con protagonista de lujo: el ex del Atlético de Madrid, la máquina goleadora del cuadro anfitrión, resultó clave al controlar un balón largo para no dar opciones al impotente Almunia. Siguieron los sustos. Los alumnos de Wenger cargaron fuerzas y silenciaron los bramidos de The Kop con un gol de Adebayor.

El hada madrina tocó al Liverpool en el momento justo. Un penalti por una falta de Babel sobre Touré dio a Gerrard la ocasión de oro. 3-2. El suplente Ryan Babel puso la guinda.